Por: UAM, Dirección de Comunicación Social
La doctora María Guadalupe Montes de Oca Yemha, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), obtuvo una de las cinco becas para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco-Conacyt-AMC 2016, que le permitirá llevar a cabo estudios vinculados a la obtención de nanomateriales de uso en celdas de combustible de alcohol directo para generar energía alterna, limpia y renovable.
En entrevista la profesora de la Unidad Azcapotzalco explicó que las fuentes energéticas renovables evitan la contaminación por gases de efecto invernadero, entre ellos el dióxido de carbono, y que los automotores emiten componentes que dañan la capa de ozono, lo cual está asociado al calentamiento global.
Para evitar esto es indispensable cambiar el tipo de combustibles, es decir, que no sean los fósiles los más empleados sino aquellos más eficientes. Los materiales aplicados mediante dispositivos electroquímicos conocidos como celdas poseen mayor eficiencia, respecto de cualquier motor de combustión interna.
Estas tecnologías reportan una capacidad de entre 60 y 90 por ciento, contra 30 por ciento que logra el motor de combustión interna.
Durante sus estudios de doctorado en la Universidad de Bristol, Gran Bretaña, comenzó a interesarse en las celdas de combustible y fue mediante la nanociencia y nanotecnología que obtuvo partículas extremamente pequeñas para catalizar reacciones electroquímicas.
El tamaño, la morfología y la composición de las nanopartículas metálicas pueden modificar las propiedades catalíticas. El análisis de la estructura-reactividad de las nanopartículas metálicas para la oxidación de moléculas orgánicas –p.e. metanol, etanol y ácido fórmico– la cual sucede en el ánodo de la celda de combustible operado por nanomateriales que funcionan como catalizadores es parte fundamental de la investigación.
Además de este trabajo, en el Laboratorio Interdisciplinario de Electroquímica e Ingeniería de Materiales de la Unidad Azcapotzalco, fundado hace seis años, son estudiados inhibidores de la corrosión de acero, electrodepósitos de metales, polímeros conductores, recobro de metales en baterías, reactores electroquímicos para remediación ambiental, sensores y biosensores electroquímicos.
Montes de Oca Yemha detalló que “al encontrarnos en un país petrolero hemos dejado de desarrollar otro tipo de combustibles, pero en algún momento tendremos que usar esas tecnologías, puesto que el petróleo es un recurso no renovable y se requiere de alternativas para la generación de energía”.
La académica –preocupada también por promover esta iniciativa en el ámbito industrial– manifestó que el apoyo de la beca permitirá continuar el desarrollo de su investigación, que reporta 60 por ciento de avance.
“Los consumibles son costosos, pero con el apoyo económico de la beca podremos adquirirlos y esperamos que se nos abran más puertas”.
La convocatoria a las becas para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco-Conacyt-AMC ha sido emitida desde 1998 para distinguir a científicas mexicanas menores de 40 años que hayan obtenido el grado de doctora en los cinco años previos, destacándose en la calidad, originalidad, independencia y relevancia de la línea de estudio que sigan, entre otros criterios.
Por primera vez dos participantes de la UAM lograron esta distinción: junto con la doctora Montes de Oca Yemha también fue conferida a la doctora Viridiana Yazmín González Puertos, adscrita al Departamento en Ciencias de la Salud de la Unidad Iztapalapa de la UAM, por sus estudios sobre la senescencia molecular para mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad.
“Es un reconocimiento a la comunidad académica de la UAM, ya que además de ser docentes hacemos investigación y trabajamos en laboratorios de alta especialidad”, remarcó la doctora Montes de Oca Yemha.
A los doctores Mario Alberto Romero Romo y Manuel Eduardo Palomar Pardavé, investigadores del Departamento de Materiales, les extendió su agradecimiento por integrarla a la UAM y al cuerpo académico Ingeniería de Materiales, algo que le permitió continuar su trabajo en Electroquímica emprendido en la maestría en Ciencia e Ingeniería de Materiales que cursó en la Unidad Azcapotzalco.
La investigadora destacó que trabaja con tres estudiantes de la Maestría en Ciencias e Ingeniería de Materiales, así como con una decena de alumnos de licenciatura, con la idea de extender redes de colaboración con otros grupos de trabajo dentro y fuera de México.
“Somos un grupo fuerte compuesto de varios investigadores. Inicié como profesora-investigadora de la Unidad Azcapotzalco en 2011 y desde entonces seguimos generando conocimiento útil y recursos humanos en diferentes niveles”, finalizó.
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