Por: Jorge Hernández

El secretario de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego, diputado Felipe Reyes Álvarez (PRD), propondrá solicitar a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y a Liconsa que informen a la brevedad sobre los contratos de suministro de leche en polvo de importación, entera y descremada, adjudicados en los años 2013, 2014 y 2015.

Reyes Álvarez presentara un  punto de acuerdo ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en el cual se menciona que México es deficitario en la producción de leche pues, según Liconsa, en la última década fue necesario realizar importaciones de leche en polvo por aproximadamente el 20 por ciento del total del consumo interno.

En este punto de acuerdo, el diputado demanda conocer la razón o denominación social de los proveedores que han resultado ganadores de los contratos, así como de los agentes intermediarios; el volumen, precio y origen del producto, y los razonamientos lógico-jurídicos que se tomaron para determinar los adjudicatarios.

Felipe Reyes Álvarez

Indicó que, de acuerdo con el programa institucional 2013-2018 de Liconsa, en los últimos años ha aumentado la captación de leche nacional hasta llegar a más del 70 por ciento del lácteo que la paraestatal distribuye a través de su Programa de Abasto Social, aportado por productores del país, pero se siguen importando casi 50 mil toneladas de leche en polvo, entera y descremada.

“La leche importada ha tenido un precio más bajo que la nacional, situación que por un lado representa una ventaja, pero por el otro deja al país más expuesto a la baja rentabilidad, derivado de problemas de colocación y comercialización”, alertó.

Según el Sistema de Información Arancelaria de la Secretaría de Economía, en el primer semestre del año 2014 se registró un nivel de importación de leche en polvo del orden de 44 mil 149 toneladas, mientras que en 2015, fue de 54 mil 86 toneladas de producto importado, de las cuales más del 90 por ciento proviene de Estados Unidos.

Reyes Álvarez manifestó su preocupación por la poca o nula transparencia existente en los procedimientos de adquisición de leche de importación que realiza Liconsa, no sólo porque afecta directamente a la producción nacional, sino porque “crea las condiciones propicias para la corrupción”.