Por: Redacción

La senadora panista Gabriela Cuevas Barron, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, aseguró que se debe desarrollar una propuesta de política migratoria integral para nuestro país.

“Queremos empujar una política migratoria, una gestión migratoria mucho más completa, que nos permita atender, de mejor manera y en primer lugar, por supuesto, a los mexicanos, el retorno de los mexicanos a sus comunidades de origen”, señaló.

En conferencia de prensa después de una reunión de trabajo de senadores de diversos grupos parlamentarios con el concejal de Los Ángeles, Gil Cedillo, y el cónsul general de México en Los Ángeles, Carlos García de Alba, la legisladora de Acción Nacional afirmó que es necesaria “una política migratoria congruente, que creemos hace mucha falta”.

También consideró que se debe fortalecer a los consulados y entender que la realidad actual demanda darles mayores capacidades legales y presupuestales.

“Estamos buscando cómo dotar de mejores recursos presupuestales a los consulados; si analizamos lo que ha sucedido en los últimos 20 años, el presupuesto de la Cancillería básicamente ha sido inercial o, en algunos años, incluso ha disminuido”, apuntó Cuevas Barron.

Por su parte, el senador panista Juan Carlos Romero Hicks, Presidente de la Comisión de Educación, sostuvo que si un migrante mexicano regresa hoy al país, el sistema educativo no está preparado para recibirlo.

El legislador de Acción Nacional señaló que “tan sólo el año pasado regresaron 75 mil niños, muchos de ellos regresan sin acta de nacimiento, sin certificado de estudios”.

La Ley General de Educación, remarcó, va a tener que adaptarse porque su artículo 62 señala que la realización de estudios en el extranjero se hará conforme a equivalencias, pero la definición de equivalencias no queda clara.

“Si alguien regresa y ya tiene una preparación de licenciatura o como técnico profesional, debemos ayudar a que puedan adquirir una acreditación a nivel de oficio”, subrayó.

Muchos de nuestros migrantes, agregó, tienen su capacidad desarrollada hasta el dominio a cierto grado de la lengua, pero no tienen la parte histórica, cultural, geográfica.

“Son sujetos de ‘bullying’ y de incomodidades cuando regresan a sus comunidades de origen; es un tema muy complejo y que tenemos que abordar en el Congreso”, concluyó Romero Hicks.