Por: Ricardo Lara
Cuando Jean-Marc Bosman logró la revolución del fútbol europeo el 15 de diciembre de 1995 se pensó que se habían acabado los grilletes para los futbolistas, sin embargo no es del todo cierto, se le conoce como Clausula del miedo a la prohibición por la que un jugador no puede enfrentarse al equipo que lo cedió y ya ha cobrado varias víctimas.
La baja más reciente por Cláusula del miedo en un club fue el sábado cuando el Manchester City se enfrentó al Huddersfield Town; Aaron Mooy llegó a los citizens en el periodo de transferencias del verano de 2016, nada más el australiano piso Inglaterra fue cedido a su actual equipo, sin embargo no pudo jugar debido a la prohibición de jugar contra su ex equipo.
La también llamada Cláusula de la venganza, tiene sus orígenes en España, luego de que el Real Madrid pusiera de moda este blindaje; las cesiones de pesadilla empezaron con Pedro Munitis, en la temporada 2002/2003 el español fue cedido al Racing de Santander, los equipos se enfrentaron en la jornada cinco de la Liga en la que Munitis pudo marcar el gol de la victoria que festejó con tal euforia que hizo enojar a los directivos de la casa blanca.
Esa misma temporada Samuel Eto’o también hizo delas suyas con su ex equipo; el camerunés salió del Real Madrid al Mallorca, cuando se enfrentaron, Eto’o llevó a la victoria a su equipo con un histórico resultado cinco a cero en el Santiago Bernabéu.
Un año después Fernando Morientes salió del cuadro merengue al Mónaco, cuando los dos equipos se enfrentaron en Champions, Morientes no solo marcó dos goles, sino que sus anotaciones significaron la eliminación del Real Madrid del torneo
A partir de estos casos fue cuando Florentino Pérez, dueño del Real Madrid, decidió imponer esta cláusula que prohíbe a los jugadores que salgan del club enfrentarse a los blancos por un periodo establecido en el contrato de salida del futbolista, de hacer caso omiso a este apartado los jugadores se harán acreedores de una sanción económica.
La Liga española es la que presenta más casos de este tipo, al menos 11 jugadores tienen estipulado en sus contratos la prohibición para jugar contra sus ex equipos, la Premiere League estipula esta cláusula en el reglamento de la liga en la sección 7.2 dela regla M.6.,
Actualmente muchos equipos europeos se han permeado de esta actuar y la llevan a la práctica, sin embargo la UEFA ha dicho que esta cláusula es invalida y ya ha demostrado su postura; en la temporada 2013-2014 el Chelsea y el Atlético de Madrid se enfrentarían en la semifinales de la Champions League, los colchoneros tenían como portero al belga Tibout Courtois que pertenecía al Chelsea, los blues intentaron hacer valida la cláusula, sin embargo la UEFA la invalido y el belga pudo jugar.
La FIFA abolió esta práctica a través de la circular 1.464 expedida en diciembre de 2014, sin embargo las Federaciones de Fútbol europea no han cambiado sus reglamentos, por lo que pasan por alto el mandato del organismo rector del fútbol.
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