Por: Redacción/

Pasaporte sellado. Cruzando las fronteras entre ciencias sociales y literatura invita a pensar la investigación social de manera abierta y en relación con la literatura para construir una interpretación más amplia de la sociedad a partir de la teoría, el trabajo de campo y el análisis discursivo, sostuvieron participantes en la presentación virtual del texto.

Coordinado por Alberto Trejo Amezcua y Gilda Waldman Mitnick, el ejemplar consta de cinco capítulos: En el andén, con artículos que reflexionan en torno a las ciencias sociales y las limitaciones de este campo; Itinerarios, en el que se ensayan puentes entre esas disciplinas mediante conceptos y formas de escritura, abordando autores como Herta Müller, Rodolfo Walsh, Esteban Echeverría, entre otros, sostuvo Paola Vázquez Almanza.

El libro de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el que participan investigadores de diferentes universidades, contiene también los capítulos Cruzando fronteras, que incluye cuatro ejercicios de reflexión híbridos en los que se propone la crónica y la biografía como herramientas de análisis social; Destinos tentativos, que ofrece cuatro planteamientos teóricos y metodológicos de la interacción entre literatura e investigación social; y finalmente Otros viajeros, con entrevistas a Yuri Herrera, entre otros trabajos.

La doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México refirió que participan una veintena de autoras y autores, entre ellos Irene Martínez Sahuquillo, Enrique Díaz Álvarez, Paola Vázquez Almanza, José Luis Najenson, Fabían Soberón, Hugo Enrique Sáez Arreceygor, Concepción Delgado Parra, Xavier Rodríguez Ledesma y Fernando Beltrán-Nieves.

“Entre los autores que escribimos sobre un tema tan amplio con formaciones, rangos de edades, experiencias y enfoques muy distintos, hay una interesante serie de coincidencias: todos compartimos esta inquietud primordial que se podría resumir en cómo podemos seguirle la pista al mundo sin ser maniatados por nuestras propias disciplinas”.

Lo anterior es algo inusual, pues la mayoría de estas publicaciones se ofrece en el marco de congresos, con temáticas y lógicas muy delimitadas, en las que muchas veces los artículos no dialogan entre sí, sin embargo, este texto discurre sobre una preocupación compartida que no se suele manifestarse de manera sistemática.

“En cada uno de los textos que encontrarán en Pasaporte sellado sobresale ese deseo de ampliar el horizonte de las ciencias sociales, pues se subraya la urgencia de acercarnos a otras disciplinas y a otros conocimientos, asimismo, en estos textos encontrarán múltiples anécdotas personales que evidencian ciertos vicios del campo académico y que son reflejo del modelo dominante”.

Finalmente, refirió que este libro está dirigido a alumnos, docentes, investigadores pues se discuten buena parte de los cuestionamientos que surgen en la práctica de las ciencias sociales, las experiencias de investigadores, los diferentes enfoques y fronteras disciplinares.

Trejo Amezcua apuntó que como profesionales del ramo existe una imposibilidad para hablarle a los jóvenes y hacer un relevo generacional, por lo que es necesario preguntarse cuáles son las formas discursivas que permitirán conectar con ellos.

“Los tiempos son oscuros y turbios, pero el hecho de que una edición como ésta sea de una universidad es un síntoma de un cambio, de una luz al final del túnel; los autores no estamos sosteniendo que lo que decimos sea verdad, lo que perseguimos es que todos estos argumentos estén en la mesa de discusión, queremos dialogar, buscarnos y encontrar un lugar dentro de las ciencias sociales”.