Por: Nilda Olvera/
Hace 51 años más de 650 millones de personas de todas las edades en todo el mundo especialmente las de Estados Unidos de América (E.U.A) se reunieron enfrente a sus televisores para poder observar ya sea en blanco y negro o a color la transmisión en vivo del aterrizaje del modulo Eagle (aguila) a la luna. El nervio invadió a todo el público los cuales tuvieron miedo de que algo pudiera salir mal, hasta el ex presidente Richard Nixon, preparó un discurso alternativo en caso de que la misión fallara.
Luego de que los astronautas recibieron la orden de encender el motor, comenzaron el estrepitoso aterrizaje hacia la superficie lunar, el primero en descender fue Neil Armstrong, quien al hacerlo señaló “Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”, frase que pasaría a la historia como parte de la conquista de los estadounidenses al satélite natural de la tierra un 20 de julio de 1969.
Armstrong nació el cinco de agosto de 1930 en Wapakoneta, Ohio, de niño se interesó por el pilotaje aéreo, a los 16 obtuvo su certificado de vuelo de estudiante, realizando entonces su primer vuelo en solitario.
En 1955 fue piloto de pruebas para La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) antiguamente denominado NACA (Comité Asesor Nacional para la Aeronáutica). Se convirtió en el primer astronauta de la historia de su país cuando en el 66 despegó en el Gemini 8, en el que él era comandante de la misión.
Después del fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, comenzó La Guerra Fría (1947-1991) conflicto indirecto en el que se enfrentó Estados Unidos imagen del capitalismo (que se basa en la propiedad privada de los medios de producción, así como en el principio de libertad de mercado, cuyo objetivo es la acumulación de capital) y la Unión Soviética el cual defendía el comunismo (doctrina que aspira a la igualdad de las clases sociales por medio de la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción la tierra y la industria).
Éste enfrentamiento se caracterizó porque ambas potencias querían extender sus modelos ideológicos, económicos y sociales. Una de las batallas que se libró fue La Carrera Espacial (1955 a 1975), que consistió en la conquista del espacio de las naciones con el envío de satélites o de seres humanos.
En aquella época los Soviéticos llevaban una gran ventaja contra los estadounidenses, puesto que ya habían enviado en 1957 el primer satélite Sputnik 1 y al primer ser vivo con la perra Laika, posteriormente de haber mandado a Yuri Gagarin al espacio en 1961, el ex mandatario John F. Kennedy anunció que el gobierno planeaba ir a la luna. Cabe señalar que los últimos viajes que mandó la Unión Soviética fue con Valentina Tereshkova y con la caminata espacial que se realizó en 1965 con Alekséi Leónov, puesto que su ingeniero en jefe y diseñador en cohetes Serguéi Pávlovich Koroliov había muerto, asimismo de la exploción del cohete N-1.
Armstrong fue designado como comandante de la misión Apolo 11, que llevaría junto con Michael Collins (piloto del módulo de comando Columbia) y Edwin (Buzz) Aldrin (piloto del módulo lunar Eagle). En ésta se planeó la construcción de un cohete propulsor de una nave que llevará computadoras, equipamiento, combustible y oxígeno, este despegó de la tierra el 16 de julio de 1969.
Armstrong permaneció con Aldrin 22 horas en la Luna, de las cuales pasaron, exactamente 2 horas y 36 minutos en la superficie, durante su estancia describieron que el astro emanaba un olor a pólvora. Cuando se fueron, recogieron 22 kilos de muestras, también dejaron la bandera americana y una placa con el lema “Aquí hombres del planeta Tierra pusieron por primera vez un pie en la Luna en julio de 1969. Vinimos en son de paz representando a toda la humanidad”.
A su regreso Armstrong lo nombraron Administrador Asociado Adjunto de aeronáutica en la Oficina de Investigación y Tecnología Avanzada de la NASA, tiempo después lo abandonó el cargo para ser profesor en el Departamento de Ingeniería Espacial de la Universidad de Cincinnati.
El 25 de agosto del 2012 Armstrong murió a los 82 en un hospital de Cincinnati en Ohio, dos semanas después de someterse a una intervención quirúrgica de corazón. Conviene subrayar que posterior al suceso el hospital le pagó 6 millones de dólares a la familia, ya que éstos últimos afirman que la salud de Armstrong se complicó cuando las enfermeras le quitaron los cables de un marcapasos temporal, en el que él empezó a sangrar de la membrana que rodea al corazón y que le produjo una serie de problemas.
A lo largo del tiempo la llegada del hombre a la luna es tema constante, en el que se ha afirmado que se elaboró un montaje del evento, algunos mencionan que en la transmisión televisiva se puede observar que la bandera se mueve y que no debería hacerlo, porque el satélite carece de atmósfera, otros mencionan que la sombra de los individuos se ve extraña. Actualmente la NASA espera volver a la luna en el 2024.
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