Por: Redacción/
La amenaza de la hambruna y el cólera colocan a Yemen al borde de una calamidad humanitaria, advirtió hoy el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) durante una visita a Sana’a, la capital del país.
William Lacy Swing conminó a las autoridades a permitir la expansión del acceso de la asistencia de emergencia para llegar a más gente necesitada.
Swing subrayó que el 80% de la población precisa ayuda desesperadamente como resultado de años de conflicto armado, que conlleva enfrentamientos y bombardeos aéreos en las áreas urbanas.
El portavoz de la OIM, Leonard Doyle, explicó a Noticias ONU desde Sana’a las privaciones que padecen los yemenitas.
“No hay agua potable y más de 21 millones de personas, es decir el 80% de la población, no sabe de dónde provendrá su próxima comida”, dijo.
Recalcó que las autoridades tienen la responsabilidad de permitir un acceso más amplio de la asistencia humanitaria, lo que incluye la reapertura del aeropuerto, y agregó que el mundo tiene la obligación de ayudar al pueblo yemenita.
La OIM destacó que, además de alimentos y agua potable, la población en Yemen necesita con urgencia servicios básicos de saneamiento ya que la violencia ha destruido la infraestructura, afectando a millones de personas.
Indicó que las restricciones a la entrada de ayuda agravan la desnutrición y facilitan la propagación de enfermedades.
En este contexto, recordó que Yemen sufre el peor brote de cólera, que ya se ha cobrado más de 2.000 vidas en un año y que para fin de 2017 habría contagiado a un millón de personas.
La OIM exhortó a todas las partes del conflicto a esforzarse en la búsqueda de una solución pacífica y subrayó que la ayuda humanitaria no es suficiente para mantener a flote a la población.
No Comment