Fuente: Agencia espacial Mexicana

(5 Diciembre de 1901 – 15 de Diciembre de 1966)

Por Rodrigo Pérez González

Walt Disney es conocido como uno de los hombres de negocios más influyentes del siglo pasado a pesar de provenir de una familia de granjeros. En sus primeros años comenzó su prolífica carrera como dibujante de anuncios, lo que devino en uno de los testimonios más sorprendentes en los que la vida de un hombre llegó a marcar e influir a generaciones de niños y personas en todo el mundo.

Comunicador de masas, Walt Disney también fue un excelente divulgador científico quien comprendió el impacto de los medios de comunicación, la imagen y la entonces naciente televisión, un instrumento de seducción y de entretenimiento.

Una vez inserto el medio en los hogares norteamericanos, pronto se convirtió en la piedra angular de la información y el entretenimiento; por lo tanto, la alfabetización científica de una sociedad en rápido cambio científico y tecnológico, necesitaba de nuevos instrumentos y nuevos métodos de enseñanza, la televisión fue la vía ideal para acercar la divulgación científica a la población.


En el contexto de la guerra fría, la necesidad de legitimar el modelo social americano – American way of life – fue una premisa desarrollada por el gobierno en turno, una de las grandes necesidades de este modelo era impulsar una nueva educación científica, habría que justificar ante los ciudadanos norteamericanos, las grandes inversiones de recursos económicos que suponía una carrera tecnológica y científica global.

En este sentido, el papel de Walt Disney fue crucial; una vez que reunió la experiencia y el patrimonio necesarios, puso todo su creatividad y talento en la construcción de un paraíso de posguerra, para que la sociedad norteamericana además de sentir que formaba parte de una gran aventura, también aprendiera sobre su historia y su preeminencia en el futuro del mundo.

En la década de los 50 se llevó a cabo una colaboración entre los estudios de Walt Disney y la NASA, a cargo del ingeniero espacial Wernher von Braun, creador del mítico cohete aleman V2 y del dibujante Ward Kimball, el objetivo era la producción de películas educativas sobre el programa espacial norteamericano, Estas películas se desarrollaron en tres episodios : Man in Space (1955), Man and the Moon (1955) y Mars and Beyond (1957), que fueron reunidos bajo el nombre de Tomorrowland, en todos los casos, Walt Disney introduce al tema en cuestión y da paso a la narración de Ward Kimball.


Si bien es cierto que Walt Disney fue polémico por algunas estrategias de comunicación, asociadas a sus intereses empresariales y la relación con los programas educativos del gobierno, hay aspectos que indudablemente son dignos de reconocer en su labor, uno de ellos es su preocupación pedagógica; la comunicación de masas con responsabilidad social.

Todos sus proyectos tuvieron siempre un fondo de interés por la vida animal, las maravillas naturales y culturales del mundo, a la vez que estimulaban a reflexionar sobre el progreso y el mundo del futuro.

El escaparate ideado por Disney para materializar esta inquietud didáctica se tradujo en su programa de televisión y parque de atracciones Disneyland.