Por: Redacción/

El ondeo de banderas amarillo y rojo, como una muestra de la iniciativa de un sector de la comunidad autónoma de Cataluña para alcanzar la soberanía, aunado a un referéndum fallido y considerado ilegal, más una amenaza de emprender una declaratoria de independencia unilateral, podrían provocar un movimiento social de consecuencias impredecibles, coincidieron internacionalistas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

Si se declarara la independencia de manera unilateral, se podría avivar el ánimo de quienes están inconformes con esa postura, que también representan un sector muy amplio de la sociedad; “a su vez, los separatistas estarían dispuestos a llevar a cabo un levantamiento civil”, indicó Ileana Cid Capetillo.

La doctora en Relaciones Internacionales, Unión Europea y Globalización por la Universidad Complutense de Madrid, dijo que la coyuntura en esa región se ha convertido en una competencia de provocaciones.

“Este problema separatista no es nuevo, tiene por lo menos medio siglo de historia. España es una región sui géneris, cuenta con 17 comunidades autónomas, pero con esto su régimen político, que es una monarquía parlamentaria, está siendo cuestionado”, agregó.

Además, la situación es producto de un vacío político, de la falta de diálogo y la incapacidad de los actores políticos. “El gobierno de Mariano Rajoy es débil y brinda pocas posibilidades de diálogo, y lo demuestra la manera en que procedió ante la realización del referéndum del 1-O, que si era ilegal, no era vinculante”, resaltó.

¿España rota?

Para Dámaso Morales, coordinador del Centro de Estudios Europeos de la FCPyS, al gobierno español sólo le restan dos rutas: el diálogo o la invocación de las “medidas necesarias” del Artículo 155 de la Constitución española, que dice:

“Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general”.

De cualquier manera, el internacionalista universitario dejó en claro que no sólo se trata de un asunto legal o constitucional, sino político y social.

“El uso de la violencia por parte del gobierno fue uno de los errores marcados, pues ha unido más a los catalanes. En el hipotético caso de declararse una independencia unilateral, Cataluña también estaría inmersa en una onda problemática fiscal y financiera, además de que ningún estado de la Unión Europea la reconocería”, subrayó.

El lema del Club de futbol Barcelona refleja cómo se ha vinculado el representativo deportivo con el ámbito político, refirió Cid Capetillo.

“El equipo, como uno de los dos más grandes negocios del mundo (el otro es el Real Madrid), tendría que separarse también de la Liga Española y formar su propia competición. Ellos mismos han promovido el separatismo, han utilizado una y otra vez la bandera de Cataluña. España les ha dado toda la arena de exposición mediática y financiera para ser lo que son ahora”, finalizó.