Por: Redacción/
Coordinadores de posgrado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) confiaron en que la Institución establecerá estrategias para un regreso seguro a los laboratorios de investigación, que revierta las afectaciones que los alumnos de este nivel empiezan a tener en su formación debido a que no existe tecnología remota equivalente a la observación en microscopio o el cuidado de especies animales o vegetales.
Durante el Conversatorio virtual. Oportunidades para la enseñanza remota en posgrado, organizado por la Coordinación General para el Fortalecimiento Académico y Vinculación, la doctora Mabel Vaca Mier, coordinadora de la Maestría en Ciencia e Ingeniería Ambientales de la Unidad Azcapotzalco, dijo que en la División de Ciencias Básicas e Ingeniería (CBI) se hacen estudios experimentales y, en ese sentido, es evidente el papel fundamental de los procesos presenciales para el desarrollo de los proyectos.
Más de 70 por ciento de los trabajos es de ese tipo y si bien durante la contingencia por la pandemia del SARS-CoV-2 se ha generado gran cantidad de posibilidades y tácticas para que los jóvenes avancen en revisiones y el análisis de los resultados de sus modelos teóricos o en el progreso del documento de tesis, “no hay tecnología remota alguna que cubra el montaje de un reactor, la observación al microscopio o el cuidado de plantas y animales”.
El confinamiento ha representado un “atraso severo para nuestros alumnos” de este nivel de estudios y es que aun con la interacción con sus asesores, ninguna herramienta puede rescatar la convivencia cotidiana en una instalación donde hay un intercambio de ideas, más allá de lo académico, y puede detectarse la falla de un experimento, reformularse una maniobra para cubrir las deficiencias de un proyecto o gritar ¡eureka! ante un descubrimiento.
La doctora Perla Gómez Camacho, coordinadora del posgrado en Ciencias Naturales e Ingeniería (CNI) de la Unidad Cuajimalpa, confió en que la Universidad formulará las estrategias para un regreso seguro a los laboratorios, pues de ellos saldrán incluso las soluciones al COVID-19, lo que revela la relevancia de dar continuidad a la actividad experimental.
Los doctores Luis Enrique Gómez Quiroz y Jorge Castañeda Sánchez, coordinador divisional de posgrados de Ciencias Biológicas y de la Salud (CBS) de la Unidad Iztapalapa y del Doctorado en Ciencias Biológicas y de la Salud –que comprende las sedes Cuajimalpa, Lerma, Iztapalapa y Xochimilco– respectivamente, destacaron la relación estrecha alumno-director de tesis, la cual no puede llevarse a cabo en una reunión vía Zoom.
Gómez Quiroz comentó que 401 estudiantes “esperan luz verde para regresar a sus experimentos y cuando sea así encontrarán reactivos caducos y colecciones que podría llevarnos meses retomar”, pero otro problema es que cien por ciento de maestrías y doctorados pertenece al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que a pesar de la emergencia por el coronavirus exige todos los requisitos y criterios a cubrir, por lo que “esperamos –con todas las medidas pertinentes que se deben implementar– retomar la capacitación y la formación de alto nivel en CBS, que es justo lo que el país requiere ahora”.
Castañeda Sánchez explicó que para las colaboraciones externas y dentro de la Institución se puede necesitar de laboratorios con técnicas muy especializadas, de las cuales depende gran parte de las conclusiones, ya que la labor en la coordinación que encabeza es cien por ciento experimental y al no poder ingresar, los alumnos han tenido que pausarlo; no obstante “hemos seguido realizando otras actividades mediante la comunicación virtual”.
El profesor invitó a sus pares a manifestar de manera conjunta los retrasos “que tendremos para la titulación, debido a que la mayoría de los posgrados pertenece al PNPC y en las políticas con las que nos evalúan uno de los factores principales es graduar a los alumnos en tiempo”.
Los doctores María Teresa Magallón Díez y Leonel Pérez Expósito, coordinadores del Posgrado en Estudios Organizacionales de la Unidad Iztapalapa y de la Maestría en Desarrollo y Planeación de la Educación de la Unidad Xochimilco, en ese orden, expresaron que en el área de las ciencias sociales la mayor alteración ha estado en el trabajo de campo.
A diferencia de las experiencias compartidas por los coordinadores de las otras divisiones, “la afectación es mucho menor”, pues el traslado al dominio digital “nos ha permitido continuar con labor de campo”.
En la Maestría en Desarrollo y Planeación de la Educación se han podido incluso hacer observaciones en aula y tareas con escuelas que operan en línea, por lo que “hemos tenido que adaptar la labor de campo a la modalidad digital, por lo que este principal impacto se ha ido subsanando”.
En dicha área algunos asuntos se han facilitado y para este próximo trimestre “entraríamos a un proceso de perfeccionamiento” respecto de la virtualidad, dado que el pasado ciclo fue de aprendizaje.
Magallón Díez señaló que en 25 años, el Posgrado en Estudios Organizacionales ha desplegado una estrategia de aprendizaje remoto, porque “tuvimos que salir de la UAM para formar a más investigadores en esta disciplina” y “hacer de la organización el espacio privilegiado del estudio de esa materia social y no sólo gerencial que es la administración”. En el caso de ciencias sociales en la virtualidad hay muchas oportunidades.
Al clausurar el encuentro, el doctor Joaquín Flores Méndez, coordinador general para el Fortalecimiento Académico y Vinculación, sostuvo que la Casa abierta al tiempo seguirá procurando el bien de la sociedad mexicana, en la medida de las posibilidades y con el esfuerzo de profesores, alumnos y personal administrativo.
Los comentarios vertidos en el transcurso de las seis sesiones del Conversatorio “nos permitirán contar con más elementos para detectar áreas de oportunidad en el desarrollo académico, en el marco del Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER) durante el trimestre que iniciará el próximo lunes 31 de agosto”.
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