- “Lo que está ocurriendo en esa región del mundo responde a la naturaleza de la relación asimétrica de poder que consiste en una ocupación militar donde Israel está en calidad jurídica de potencia ocupante, sobre un pueblo ocupado que es el palestino”, señalan.
Por: Redacción/
De continuar el conflicto armado entre Israel y Palestina, la crisis humanitaria se agudizará y habrá más víctimas, en mayor medida del lado palestino, de ahí que es urgente hacer un llamado de cese al fuego para que la población ya no experimente el sufrimiento, señalaron académicos de la UNAM.
En conferencia de prensa a distancia consideraron además que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debe tener una posición más contundente y pedir que los bombardeos a la población civil se detengan.
Moisés Garduño García, integrante del Grupo Académico de Trabajo del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África (PUEAA) y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), señaló:
Lo que está ocurriendo en esa región del mundo responde a la naturaleza de la relación asimétrica de poder que consiste en una ocupación militar donde Israel está en calidad jurídica de potencia ocupante, sobre un pueblo ocupado que es el palestino. Eso explica los múltiples e históricos episodios de violencia entre el ejército de ocupación y los movimientos armados palestinos.
El más reciente caso de fricción, explicó, lo constituye el desalojo de 70 personas palestinas en el barrio de Jerusalén Oriental, Sheikh Jarrah, el cual provocó una serie de manifestaciones en la ciudad, incluyendo la Explanada de las Mezquitas, las cuales fueron reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad israelíes, lo que condujo a la expansión de las protestas por Cisjordania y la intervención del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por medio del lanzamiento de alrededor de tres mil 100 cohetes en siete días, hacia Jerusalén y Tel Aviv, la mayoría interceptados por el sistema antimisiles conocido como el “domo de hierro”.
La reacción israelí ha sido desmedida, pues se usaron aproximadamente 160 aviones de guerra y bombas con lo cual se derribaron 90 complejos residenciales y tres torres importantes, entre ellas la Jalal, relevante centro productor de la información para la prensa internacional, refirió el integrante del Centro de Relaciones Internacionales de la FCPyS.
Hasta el momento, expuso, la ONU ha contabilizado 40 mil desplazados, cerca de 200 fallecidos, mil 300 heridos y un tibio pronunciamiento de esa organización para conseguir un cese al fuego “donde Estados Unidos ha obstaculizado tres veces ese llamamiento, haciendo una breve mención hasta hoy”.
A diferencia de otras ocasiones, recalcó el experto, la escalada actual se distingue por el hecho de que el pueblo palestino exigió una respuesta a las prácticas de la ocupación israelí. Al hacer este llamado, Hamás está siendo considerado como heroico por la esfera pública palestina y está canalizando apoyo interno. “Se respira la emergencia de un refrescante movimiento de unidad que hoy llamó a una huelga a escala nacional el 18 de mayo”. Se trata de una unidad sin precedentes.
Moisés Garduño consideró que en el escenario político israelí, el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, aprovecha su visibilidad en el conflicto para mantenerse en el poder y celebrar una quinta elección en menos de dos años, la cual le permita superar las acusaciones de corrupción que tiene en su contra y permanecer en el poder.
Alicia Girón González, coordinadora del PUEAA e integrante del Instituto de Investigaciones Económicas, calificó como lamentable ver cómo se ha atacado sitios habitados por civiles, y cómo sacan a niños de los escombros. Se trata de una crisis recurrente entre Israel y Palestina, de la cual no sabemos cuál será el desenlace.
Este conflicto, consideró la universitaria, trasciende fronteras. La ONU debe exhortar a que salgan las fuerzas militares de los territorios palestinos y que se detenga de inmediato el bombardeo.
Coincidió en señalar la existencia de una crisis política al interior de Israel; lo que hoy sucede sirve a Netanyahu para empoderarse. En tanto, en Estados Unidos la situación actual al interior del Partido Demócrata, donde hay movimientos a favor y en contra de las acciones del Primer Ministro israelí, pone al presidente Joe Biden en una encrucijada.
Al respecto, añadió, será importante que una fracción de los demócratas empuje a la Unión Americana a tomar una posición mayor en este conflicto, aunque en ello también tendrá que ver el papel de Rusia, China y el resto de los países árabes, como Arabia Saudita o Egipto, ya que se trata de una conformación de fuerzas donde hay disputas entre la propia Liga Árabe.
En su intervención, Hernán Taboada, integrante del Comité Académico Asesor del PUEAA y miembro del Centro de Investigaciones de América Latina y el Caribe, refirió que ese conflicto es “una película que ya vimos varias veces”; pero aunque es recurrente, hoy tenemos episodios nuevos en aspectos como la tecnología o la demografía.
En repetidas ocasiones, mencionó, el Estado de Israel ha sido comparado con el nazismo y campos de concentración; la analogía no es exacta. Hay más semejanza con los estados de apartheid. “Lo que ocurre hoy se asemeja más a lo que sucede alrededor, a conflictos confesionales de los cuales el ejemplo más lamentable es Siria”.
Había que darle un golpe a Hamás, y ya se le dio. Ahora, la situación podría continuar como habitualmente ha sido, caracterizada por fuerzas asimétricas. No se puede hablar de una guerra, sino de atentados o ataques, concluyó.
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