Por: Redacción
El reconocimiento de casi un millón 400,000 mexicanos como afrodescendientes en el país es una medida urgente para que ese sector encuentre –en los espacios del gobierno y la sociedad– el eco suficiente que haga valer sus derechos, afirmó el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Al inaugurar el II Foro por el reconocimiento constitucional y el desarrollo de los pueblos afromexicanos, organizado por el Programa de Vinculación y Desarrollo Comunitario de la Unidad Iztapalapa de esta casa de estudios, sostuvo que la diversidad es un elemento fundamental para visibilizar la conformación de una nación y en ello radica el primer gran paso para construir sociedades armónicas, conscientes, plenas y capaces de verse a sí mismas como un todo estructurado y no en segmentos aislados e inexistentes.
En su mensaje a los representantes de organizaciones sociales, de los gobiernos de Oaxaca y Guerrero, y de la diplomacia de África en México –reunidos en el Antiguo Palacio del Arzobispado– el doctor Peñalosa Castro señaló que este Foro representa un “acto, no sólo necesario sino obligado para quienes tenemos la tarea de educar y mostrar a las nuevas generaciones la valía de las culturas que se han incrustado en nuestro país, generando experiencias de convivencia nuevas, todas ellas enriquecedoras”.
En el caso de los afromexicanos se trata de hombres y mujeres que llevan años luchando por su reconocimiento, realizando actividades culturales y académicas para gritar al mundo que existen.
La participación en este encuentro es una muestra tangible de que su lucha no ha sido en vano y “aunque debemos reconocer los avances”, la realidad es que este grupo sigue presentando una situación marginal, con acceso escaso a la educación y en consecuencia pocas oportunidades de crecimiento real.
Desde la UAM “celebramos la apertura de espacios como éste, que busquen irrigar la mesa del entendimiento en aras de la construcción de una sociedad comprometida y consciente de su función dentro de un entorno cada vez más crítico y enérgico”.
El doctor José Octavio Nateras Domínguez, rector de la Unidad Iztapalapa, aseveró que uno de los propósitos centrales de la reunión es la necesidad de conjuntar esfuerzos para poner a debate y en el centro de éste el reconocimiento de la llamada tercera raíz, sin la cual “no podríamos entender a nuestra nación mexicana”.
En México los pueblos y comunidades afromexicanas están en una condición de marginalidad y una situación socioeconómica difícil, “pero sobre todo en la medida en que no sean reconocidos estarán en invisibilidad”, por lo que se trata de dar a conocer sus luchas y demandas legítimas para “que la nación reconozca esta raíz desconocida como parte de su origen y del mestizaje del cual somos objeto y producto”.
Hay posibilidades relevantes de que esto sea llevado a la Carta Magna, ya que no es una declaratoria sino una decisión cuyas consecuencias se traducirían en beneficios para la población afrodescendiente, dijo el doctor Nateras Domínguez.
La licenciada Patricia Chemor Ruiz, secretaria general del Consejo Nacional de Población, celebró el objetivo de promover que los pueblos afromexicanos “se conviertan en sujetos colectivos de derechos y a partir de ello fortalecer su historia e identidad.
La formulación de una política pública transversal para el desarrollo de esos pueblos es necesaria para la asignación de presupuestos y espacios institucionales que permitan la aplicación de proyectos económico-productivos, socioculturales y ambientales que conduzcan a su bienestar y la no discriminación.
En la inauguración de este II foro participaron también el maestro René Juárez Albarrán y la licenciada Sofía Castro, representantes de los poderes ejecutivos de los estados de Guerrero y Oaxaca, respectivamente; el doctor Eduardo Bautista Martínez, rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, así como el Excmo. señor Leovigildo da Costa e Silva, embajador de la República de Angola, en nombre del grupo de embajadores africanos con representación en México.
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