Por: Redacción
Ante el incremento de los padecimientos del corazón o cardiovasculares entre la población mexicana, así como la muerte súbita cardiovascular, el senador Fernando Mayans Canabal propuso medidas para la detección temprana y para la atención de manera urgente y prioritaria.
El legislador por el estado de Tabasco mencionó que es necesario atender este problema de salud pública antes de que llegue a ser mayúsculo, como lo refleja la Organización Mundial de la Salud (OMS) al advertir que para el año 2030 morirán cerca de 23.3 millones de personas a nivel global.
“La Secretaría de Salud estima que para el año 2050, en México existirán 32.4 millones de adultos mayores con enfermedades cardiovasculares. De acuerdo con la Sociedad Mexicana de Cardiología, en los últimos 11 años el número de muertes anuales por enfermedades del corazón creció 60 por ciento”, dijo.
Fernando Mayans subrayó que datos de la OMS indican que el 61 por ciento de las enfermedades del corazón están asociadas a ocho factores de riesgo que suceden debido al estilo de vida actual: hipertensión arterial, tabaquismo, sobrepeso y obesidad, colesterol alto, diabetes, mala alimentación, inactividad física y consumo nocivo de alcohol.
Además, subrayó que “los gastos asociados a la morbilidad y mortalidad a causa de estos males, representan un problema social, económico y epidemiológico”.
En ese sentido, el senador del Grupo Parlamentario del PRD presentó una propuesta para reformar la Ley General de Salud con el fin de, en primer lugar, proteger legalmente a quienes tratan de salvaguardar la vida de una persona en riesgo de muerte súbita cardiaca.
Además propuso contar con espacios cardioseguros a través de la disposición de Desfibriladores Externos Automáticos en lugares con concentración de 450 personas o más y en aquellos que por su naturaleza representen un riesgo cardiovascular.
Asimismo, la propuesta busca garantizar que se incluya la capacitación en atención cardiovascular de emergencia, en tono de fomento a la educación salud.
Mayans Canabal afirmó que debe existir “obligatoriedad para que las personas que brindan asistencia médica, a través de los teléfonos locales de emergencia como el 911, diagnostiquen el nivel de riesgo de vida de la persona y puedan brindar la información, indicación o instrucción necesaria para aumentar la posibilidad de emergencia, en tanto no llegue personal calificado para hacerlo”.
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