Por: Redacción/
Con el objetivo de reducir los daños psicosociales que el comercio sexual ha causado en mujeres inmersas en esa actividad en la zona de La Merced, un grupo constituido por una académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM y tres egresadas, desarrolla el proyecto de intervención social y empresarial “Lady Meche”.
Esta propuesta, generada en 2014 y actualmente en etapa de incubación y prototipo de un cosmético, ya fue presentada ante la Coordinación de Innovación y Desarrollo de esta casa de estudios, y se espera que en el segundo semestre del 2018 salga al mercado y sea ofrecido en librerías, cafeterías y tiendas de cosméticos.
El objetivo es lograr una empresa social con utilidades para las 30 mujeres que integran el proyecto, además de reivindicar sus derechos y el reconocimiento a ese barrio, ubicado en la Ciudad de México.
“Es el primer proyecto de intervención integral de este corte que se realiza en ese barrio emblemático. No aspiramos a una reinserción social de las mujeres dedicadas al comercio sexual, sino que vivan su primera experiencia laboral de manera formal y legal”, indicó María Elena García, académica de la ENTS, con 15 años de trabajo de investigación en la zona.
“No se trata de generar capacitación para el empleo, sino que se sientan escuchadas, integradas, no tanto asistidas”, añadió Paulina Leticia Flores Castro, egresada de la Escuela e integrante de “Lady Meche”.
La iniciativa está encabezada por María Elena García Mendoza, académica de la ENTS, y por Paulina Leticia, Karina Yazmín López Espinosa y Brenda Natalia Martínez Payán, egresadas, quienes se han conformado como un equipo de trabajo derivado de una práctica escolar.
En una etapa de diagnóstico, las universitarias encontraron que hasta un 80 por ciento de las mujeres inmersas en el comercio sexual que están en la zona de La Merced fueron víctimas de trata de personas en sus diferentes modalidades, refirió Paulina Leticia.
“Observamos que esta práctica es generacional; algunos de los padres de estas mujeres fueron proxenetas, y sus madres o hermanas, sexoservidoras. La mayoría inició su vida sexual activa entre los siete y nueve años de edad, y eso también orilla a que muchas de ellas no perciban otra forma de vida”.
“En la zona de La Merced, cuando ya tienen 25 años son consideradas ‘grandes’ para su actividad, y a partir de los 35 se les considera en ‘senectud’”, refirió.
Karina Yazmín relató que fueron las mismas mujeres involucradas quienes les expresaron el deseo de tener “algo propio”, un negocio, algo formal y establecido, así que “ésta es una idea de ellas, nosotras sólo le dimos estructura. No planteamos que abandonen su actividad, lo que buscamos es ofrecerles una alternativa real, que puedan escoger en dónde quieren estar”.
La Secretaría de Cultura capitalina, a través del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico CDMX, eligió recientemente a “Lady Meche” como uno de sus beneficiarios.
Por otra parte, Karina Yazmín López Espinosa, en representación de “Lady Meche”, fue una de las ganadoras en el Premio UVM 2017 en la categoría de Desarrollo Social, y obtuvo mención honorifica en el certamen de este año de la Cátedra Extraordinaria de Trata de Personas de la UNAM, en la categoría de Material Audiovisual.
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