Por: Redacción/
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) empezó las tareas de respuesta a las necesidades más urgentes de las familias desplazadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra en los alrededores de Freetown, la capital de Sierra Leona.
Según fuentes gubernamentales el desastre natural provocó centenares de fallecidos, entre ellos por lo menos 109 niños, y la cifra de desaparecidos supera las 600 personas.
El representante de UNICEF en el país, Hamid El-Bashir Ibrahim, dijo que el alcance de los daños no tiene precedentes y manifestó su voluntad de ayudar a la población para evitar enfermedades o que sean víctimas de explotación.
Desde el pasado lunes, UNICEF suministra a los afectados agua potable y medicinas, tiendas de campaña y apoyo psicosocial a las personas más afectadas por el siniestro.
El Fondo de la ONU trabaja conjuntamente con el Ministerio de Salud sierraleonés para prevenir la diseminación de enfermedades transmitidas por el agua e instaló depósitos que servirán para el abastecimiento de los desplazados.
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