Por: Redacción

Gracias a la renovación de sus sistemas óptico y mecánico y a la puesta a punto de un nuevo sistema de adquisición de imágenes, la Cámara Schmidt de Tonantzintla ha vuelto a contribuir con datos observacionales para proyectos científicos como el monitoreo de asteroides y el estudio de un agujero negro doble masivo.

El histórico telescopio de Tonantzintla operado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) no había sido utilizado para programas de observación desde principios de los noventa. Sin embargo, con esta renovación ya se ha integrado al International Asteroid Warning Network (IAWN) y ha sido empleado para observar un agujero negro masivo.

Al inaugurarse en febrero de 1942, el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (OANTON) fue equipado con una Cámara Schmidt, telescopio que en su momento estuvo en la frontera tecnológica y que colocó a México en el mapa de la astronomía mundial. La Cámara Schmidt inauguró una fructífera época de descubrimientos científicos que se prolongó hasta principios de los noventa, cuando el OANTON ya había sido transformado en el INAOE.

Debido a la contaminación lumínica y a un escaso programa de mantenimiento, la Cámara Schmidt dejó de ser explotada científicamente y se utilizó principalmente para fines de divulgación y enseñanza, comentó en entrevista el Dr. José Ramón Valdés, investigador del INAOE.

En 2015, este centro de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología emprendió un serio proyecto de renovación que incluyó la aluminización del espejo del telescopio, el arreglo del sistema mecánico y la puesta a punto de un sistema de adquisición de imágenes.

Ahora la Cámara Schmidt ya opera científicamente de nueva cuenta. “A finales de 2015 se inició un programa de observaciones astrométricas y fotométricas de asteroides, Objetos Cercanos a la Tierra (NEOs por sus siglas en inglés), Asteroides Potencialmente Peligrosos para la Tierra (PHAs por sus siglas en inglés) y de asteroides que pudieran ser objetivo de futuras misiones espaciales de la NASA. Estas observaciones son parte de los compromisos adquiridos por el INAOE y el Campus México del Centro Regional de Enseñanza de Ciencia y Tecnología del Espacio para América Latina y El Caribe (CRECTEALC) al solicitar su inclusión en la IAWN, organismo internacional que coordina los esfuerzos de observatorios de más de 40 países, incluidos, ahora, la Cámara Schmidt y el Observatorio Astrofísico “Guillermo Haro” en Cananea, Sonora.

El objetivo de la red de monitoreo de asteroides es determinar parámetros orbitales confiables y las propiedades físicas de los objetos que pertenecen a los grupos antes mencionados”, dijo por su parte el Dr. José Guichard Romero, Director del CRECTEALC.

El también astrofísico del INAOE añadió que la comunidad científica internacional reconoce el potencial peligro que estos objetos pueden representar al producir un impacto, de consecuencias catastróficas, en nuestro planeta, y ha establecido el compromiso de descubrir, para finales del 2020, el 90 por ciento de los asteroides con dimensiones mayores a 140 metros. “Es importante subrayar que la Cámara Schmidt no puede monitorear objetos más pequeños como el que generó el bólido del pasado 21 de mayo”.

Por otra parte, en diciembre del 2015 la Cámara Schmidt participó en un programa internacional de observaciones de OJ287, un cuásar muy lejano en la constelación de Cáncer, que alberga un agujero negro doble masivo en su región nuclear. Los resultados de estas observaciones fueron publicados recientemente en el artículo titulado “Primary Black Hole Spin in OJ287 as Determined by the General Relativity Centenary Flare” en la revista The Astrophysical Journal Letters, y en el cual Vahram Chavushyan y José Ramón Valdés, investigadores del INAOE, son coautores

“Los datos de esta galaxia obtenidos con nuestro histórico telescopio formaron parte de la curva de luz de OJ287. Esta investigación permitió confirmar el carácter binario del agujero negro central de esta galaxia y corroborar un prominente destello de luz, el mayor en los últimos 30 años, que había sido pronosticado para diciembre del 2015, utilizando el modelo de agujero negro binario”, notificó el Dr. José Ramón Valdés.

“Al estudiar los cambios de brillo a lo largo de muchos años se ha logrado trazar la órbita de un agujero negro pequeño, con una masa de 150 millones de veces la masa del Sol, alrededor del agujero negro central de unos 18 mil 300 millones de masas solares”, apuntó.

El Dr. Valdés puntualizó: “En su movimiento orbital de 12 años alrededor del agujero negro central, el agujero negro secundario atraviesa el disco de acreción en intervalos más o menos regulares de tiempo, produciendo los destellos de luz. Aunque estos intervalos de tiempo no son estrictamente regulares, se puede encontrar una descripción matemática de la órbita utilizando datos de los destellos anteriores. La solución es sensible a las pérdidas de energía gravitacional causadas por la emisión de ondas gravitacionales que provocan la precesión del plano orbital del agujero negro binario debida, fundamentalmente, a la rotación del agujero negro central”.

Finalmente, el Dr. Guichard concluyó: “Las observaciones de OJ287 y los programas de monitoreo de asteroides utilizando la Cámara Schmidt demuestran la capacidad de este histórico telescopio de participar en futuros programas de investigación astronómica y garantizar la continuidad del legado de los astrónomos del Observatorio Astronómico Nacional de Tonantzintla pusieron en un sitio privilegiado a la Astronomía mexicana hace casi 75 años”.