Por: Redacción
En los siguientes 30 años se experimentarán migraciones multitudinarias desde el campo a la ciudad, por lo que comprender las características de ese fenómeno en Estados Unidos y Europa resulta fundamental pues prevalece la segunda fase de la globalización en términos de comercio, sostuvo el doctor Raúl Hinojosa-Ojeda, investigador del Departamento de Estudios Chicanos de la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA).
El especialista consideró que los procesos migratorios configuran la mayor fuerza de integración económica norte-sur, pero no están incluidos en el análisis financiero mundial.
Hinojosa-Ojeda vaticinó que se perfila una reconvergencia productiva dominada por una fuerza política que olvida la enorme contribución histórica que los inmigrantes han representado para los países desarrollados.
Durante el 3er. Seminario internacional de estudios de América del Norte sostuvo que, incluso, los tratados internacionales tienen menor impacto sobre el Producto Interno Bruto (PIB), respecto de lo que significaría una reforma migratoria.
El académico invitado por la Maestría en Relaciones Internacionales de la Unidad Xochimilco de la UAM sentenció que la iniciativa del candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, Donald Trump, en el sentido de cerrar la frontera de ese país con México sería la catástrofe más grande para ambas naciones, ya que se espera que las repercusiones de una legalización de trabajadores indocumentados en los próximos diez años dejaría una derrama de 1.5 billones de dólares.
Por el contrario, todos los esfuerzos se han bloqueado, por ejemplo el proyecto DACA y DAPA del presidente estadounidense Barack Obama que plantea la legalización de cinco millones de indocumentados. Ante esto, “el proceso de integración laboral se estanca en un contexto caracterizado por la alta desigualdad”.
El doctor Federico Novelo Urdanivia, docente del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco de la UAM, alertó que ahora emigran mexicanos con calificaciones superiores a la media intelectual nacional quienes “ya no van a realizar actividades marginales, como en el caso de las enfermeras, cada vez más solicitadas para incorporarse al sistema de salud estadounidense, luego del desastre provocado por el huracán Catrina”.
El investigador coincidió con que la difusión del miedo y la criminalización contra los migrantes ha sido un mecanismo que los gobiernos han utilizado para marginar a ese sector, apoyándose de una identidad nacional que da paso a un problema de integración global. “Experimentamos una pésima gestión de la crisis capitalista que sólo acentúa la desigualdad social”.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha propiciado sólo un intercambio comercial tradicional parecido al que había antes de su firma, ya que los principales proveedores de Estados Unidos son asiáticos.
La austeridad se ha vuelto elemento central de la política industrial en un momento en que el campo laboral enfrenta una etapa difícil y los ingresos son precarios. El TLCAN ha ayudado a incrementar esa situación, al provocar menor arraigo de la población, sostuvo.
México se encuentra ante un problema económico, de seguridad y político preocupante que, aunado a los efectos de la crisis europea, amenaza con empeorar el panorama, pues se trata de un desorden mundial ocasionado por la desigualdad, argumentó Novelo Urdanivia.
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