Por. Redacción/
Una nueva película cuenta la historia de un hombre que fue primero marginado y luego reconocido por inventar una máquina barata que produce compresas higiénicas para mujeres rurales en la India.
Pad Man está inspirada en Arunachalam Muruganantham, un soldador del sur de India que dedicó veinte años de su vida a crear una máquina de bajo coste para fabricar compresas higiénicas.
Su inspiración surgió tras ver cómo su mujer usaba trapos durante su ciclo menstrual, como el 88 % de las mujeres en la India, que no tienen acceso a productos sanitarios.
La falta de acceso a una higiene adecuada inspiró también a la productora, Twinkle Khanna, quien experimentó un “período de pobreza” durante su estancia en un internado. Khanna utilizó The Sanitary Man of Sacred Land (El enfermero de la Tierra Sagrada), un cuento que había escrito, para convertirlo en película.
Antes de que el 9 de febrero se estrenase la obra en cines de todo el mundo, Noticias ONU habló con Khanna sobre la salud menstrual y los tabús que la rodean tanto en India como en el resto de países.
La película subraya la relevancia de un invento sencillo y de bajo coste que podría contribuir a mejorar la vida de las personas
La menstruación “forma parte de nuestra biología por naturaleza. De hecho, constituye el elemento más importante, puesto que, sin él, nuestra especie se extinguiría”, explicó Khana
Sin embargo, Muruganantham fue marginado por su familia y su comunidad, al avergonzarlo por lo que veían como su obsesión con la menstruación. Tuvieron que pasar muchos años para que su tarea fuera reconocida. Ahora, el Gobierno indio y la comunidad internacional, incluidas las Naciones Unidas, han alabado su dedicación e ingenio.
Actualmente, las pequeñas máquinas de Muruganantham, que fabrican compresas higiénicas por menos de un tercio de su precio, están instaladas en por lo menos 23 de los 29 estados que componen el país.
Contribución al desarrollo sostenible
Con su invento, Muruganantham se ha convertido un defensor de la salud de la mujer, un problema mundial vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el programa contra la pobreza adoptado por los Estados Miembros de la ONU que aspira a proteger y garantizar la prosperidad en todo el planeta.
Las niñas que no tienen acceso a estos productos se ven obligadas a recurrir a materiales antihigiénicos, como arena, serrín, hojas e incluso ceniza, lo que puede provocar enfermedades reproductivas e incrementar el riesgo de mortalidad materna.
Nara Menabde, Directora Ejecutiva de la Organización Mundial de la Salud en Nueva York, afirmó “esta fue una de las grandes innovaciones con las que me encontré mientras servía como representante de la Organización en la India entre 2010 y 2015”.
Además, señaló que un gran número de niñas de diversos países en desarrollo tienen lagunas e ideas erróneas sobre la menstruación y carecen de acceso a productos de higiene menstrual básica.
Menabde añadió: “esto les provoca ansiedad y fatiga e impide que puedan participar en actividades sociales o ir al colegio. Los tabús y la estigmatización vinculados a la menstruación empeoran la situación al reducir su autoestima”.
El mismo Muruganantham, como se le conoce, tropezó con estos tabús cuando intentaba que las estudiantes probasen sus compresas higiénicas. Como alternativa, colocaba un viejo balón de fútbol lleno de sangre de cabra alrededor de su cadera para simular una vejiga.
Menabde indicó: “esta película destaca la importancia del acceso universal a los productos sanitarios, la intimidad, el agua corriente, los inodoros y las instalaciones de evacuación, que constituyen elementos necesarios para eliminar la estigmatización y permitir que las niñas tomen el control de sus propias vidas”.
Además, “subraya la relevancia de un invento sencillo y de bajo coste que podría contribuir a mejorar la vida de las personas ”, añadió.
Hace tres años, un equipo de la televisión de las Naciones Unidas se desplazó hasta una zona rural de la India y nos dejó este minidocumental sobre el grave problema del abandono escolar de las adolescentes debido al tabú de la menstruación.
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