Por: Fernando Nava
Tras diferentes protestas en todo el país por el aumento al precio de los combustibles, Marco Castellanos, decidió encadenarse las manos y montar una huelga de hambre para exigir la renuncia del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y todo su gabinete.
Un hombre, que abandonó a su familia y su negocio para “ayudar al pueblo mexicano”, una persona que hasta la semana pasada se dedicaba a vender vestidos para fiestas con su hermano, ahora es una figura que representa al México inconforme.
Proveniente de Cuautitlán Izcalli, llegó hasta la Ciudad de México, para encadenarse al asta bandera del Zócalo Capitalino y comenzar su huelga.
En cuanto llegó y trato de poner su cadena al asta, policías de la Ciudad de México le dijeron que “no había problema con que hiciera su protesta, pero si dañaba el suelo o el asta, tenían que llevarlo detenido”.
Ante dicha situación, Marco se movió hacia la Catedral, instalándose del lado izquierdo de la entrada principal, rodeado de siete cartulinas de distintos colores que muestran cómo encontrarlo en redes sociales, cuál es su protesta y cuántos días lleva sin comer.
Constantemente, ambulancias pedidas por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP – CDMX), llegan a monitorear sus signos vitales, evitando que tenga un golpe de calor, un desmayo o alguna complicación.
“El punto más importante de esta manifestación extrema es crear consciencia en todos mis hermanos mexicanos” comenta Marco.
De esa manera, menciona que el problema de que el país se encuentre en la situación actual no es culpa cien por ciento del gobierno, sino también de los ciudadanos, “estamos así porque lo hemos permitido, pero estoy dispuesto a cambiarlo”.
Además, dice que el problema de muchos mexicanos, es que no buscan justicia, sino venganza, lo único que genera es más problema para el pueblo, porque entre “nosotros mismos nos estamos afectado y se pierde el verdadero sentido de mejorar al país”.
Refiriéndose a los saqueos que ocurrieron en los primeros días del año, comenta que es un problema que está tomado como justificación para delinquir.
“Quieres afectar realmente al gobierno, abre casetas, ayudas al mexicano a que no pague casetas, abre el segundo piso de forma pacífica.
“No destruyan lo que nos cuesta a nosotros mismos”
Sin embargo, Marco afirma que en caso de que el Gobierno Federal le dé una respuesta, él no buscaría un puesto en el gobierno, su propuesta sería que “México ponga al mejor economista en la Secretaría de Economía, al mejor internacionalista en Relaciones Exteriores.
“Ese es el cambio que necesita México, trabajar con personas completamente capaces y que le den resultados al país y no a su bolsillo, es lógica básica” afirmó.
Además, de otras medidas para la Cámara de Diputados y Senadores “de los 500 diputados por qué no mejor nos quedamos con 250 y en lugar de ganar tanto, que ganen 10 mil pesos, que trabajen por convicción”
Hasta el momento, no ha recibido ninguna amenaza o agresión por parte de los elementos de seguridad o indigentes que se encuentren cerca del lugar, afirmando que ellos también lo cuidan porque “son mexicanos y entienden el disgusto de todos, pero tienen un trabajo que cumplir”.
Por eso, Marco Castellanos declaró el “8 de enero como el día de la independencia pacífica de México”.
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