Por: Redacción
Es una vergüenza histórica para la izquierda de la Ciudad de México, que Morena y PRD se ufanen de victorias pírricas, cuando triunfaron quienes se abstuvieron, el 71.7 por ciento, advirtió Luciano Jimeno Huanosta, diputado del Partido Humanista en la ALDF, al exhortar a esas fuerzas políticas a no arrastrar a los demás a su desprestigio.
Durante su intervención en la sesión ordinaria de la Diputación Permanente, señaló que dichas fuerzas políticas son uno mismo, con pleito de familia, que indigna porque dan la impresión de apostar a consolidar victorias que a nadie convencen.
Al terminar la participación de Alfonso Suárez del Real, Iván Texta Solís, y David Ricardo Cervantes Peredo, de Morena y PRD, el también coordinador estatal del Partido Humanistadel Distrito Federal pidió analizar qué hacer ante el desprestigio que desalienta a sufragar.
Es indignante que después de esta elección vengan a dicha tribuna y se enorgullezcan de los resultados. Da pena ajena comprobar que sólo votó 28.3 por ciento de la población, porque no es algo menor, se va a aprobar la Constitución Política de la Ciudad de México, sentenció a los legisladores.
La población no fue a votar porque no está convencida de cómo se manejan los asuntos públicos en esta ciudad y “da pena subir a decirlo, pero hay que hacerlo; no nos podemos ufanar, de lo que acaba de suceder”.
Es una vergüenza, insistió, que el partido que mayores votos sacó, apenas tiene el 8.5 porciento del total de los sufragios, y el segundo 7.4 por ciento, “¿nos podemos enorgullecer de eso?, ¿nos podemos enorgullecer que los otros dos partidos de mayor presencia–PAN-, apenas alcanzó 2.6 por ciento y el PRI, 2.03 por ciento?
Eso para todos los que hacemos política, del partido que sea, subrayó, nos debe mover a la preocupación y a la reflexión, porque lo que nos dicen esas cifras es que no convencemos ni a los de casa.
Qué vamos a hacer ante tal desprestigio que existe en esta ciudad, hacia los que hacen política y sus organizaciones, preocupa, porque los que somos de partidos de nueva creación también nos arrastra al desprestigio, sin deberla ni temerla, enfatizó.
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