Por: Redacción
A pesar de que se estima que la trombosis, un padecimiento que se puede evitar, cobra más vidas que la suma de muertes por cáncer, accidentes automovilísticos y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, en México no se cuenta con un registro nacional ni con la incidencia y prevalencia clara sobre esta enfermedad.
Así lo advirtieron el presidente de la Comisión de Salud del Senado de la República, Salvador López Brito, y especialistas que participaron en la inauguración del foro “Iniciativa para disminuir las muertes por trombosis en México”.
López Brito explicó que se trata de un trastorno silencioso, que actúa como mecanismo común en las tres principales causas de muerte en la población mundial: infarto agudo al miocardio, accidentes cerebro-vasculares y trombo-embolia venosa.
El legislador comentó que en el Reino Unido, la enfermedad trombo-embólica venosa, le cuesta al servicio de salud nacional 640 millones de euros al año y, en Estados Unidos de América, hasta 15 mil 500 millones de dólares al año.
La Organización Mundial de la Salud, agregó, encontró que dicho padecimiento causa más muertes e incapacidad que la suma de neumonía, infecciones por catéter y efectos adversos por medicamentos.
También se sabe, dijo, que 60 por ciento de los casos ocurren durante o después de una hospitalización, lo que convierte a esta afección en la principal causa de muerte que se puede evitar en los hospitales, pero “en México no contamos con los registros que nos proporcionen cifras más claras sobre este tema”.
Informó que la Comisión de Salud presentó una propuesta, que se construyó junto con la Sociedad Mexicana de Trombosis y Hemostasia, para establecer una Norma Oficial Mexicana sobre la prevención de esta enfermedad, durante la hospitalización.
Además, se sugiere la creación de comités de trombo-profilaxis en cada unidad hospitalaria y que se implementen los registros nacionales sobre la materia en cada uno de los sistemas de atención médica del país.
César Athié, director del Hospital General de México, dijo: “no conocemos los números reales, siempre nos apoyamos en estadísticas internacionales, sobre un padecimiento que podemos evitar, que lleva a la muerte súbita de muchos pacientes por desconocimiento de los mismos”.
Jesús Tapia Jurado, presidente de la Academia Mexicana de Cirugía, señaló que los principales problemas en materia de salud en México, se registran en la etapa post-operatoria de cirugías graves y largas que implican complicaciones “que no deberían existir”.
En Estados Unidos reportan que mueren 235 mil personas por eventos adversos prevenibles, ¿cuántos de esos son por problemas de trombosis y por evitar la trombo-profilaxis?, cuestionó.
Juan Verdejo París, director de enseñanza del Instituto Nacional de Cardiología, consideró que el aumento en la expectativa de vida ha provocado que se incrementen el número de enfermedades no trasmisibles, donde el fenómeno de carácter trombótico y la formación de coágulos también se elevan.
Por ello, dijo, es necesaria “una guía específica para poderlas tratar de manera universal, ordenada, no sólo con los criterios de una institución u asociación, es una necesidad de carácter nacional que tenemos que estructurar”.
Edgar Vinicio Mondragón, director general de Servicios Médicos y Urgencias, en representación del Secretario de Salud de la Ciudad de México, José Armando Ahued, asentó: “Ya es el momento de que se establezca una norma que obligue a llevar a cabo las medidas de trombo-profilaxis para evitar esta importante complicación”.
En la inauguración del foro, también estuvieron la senadora Martha Palafox Gutiérrez, del Grupo Parlamentario del PT; y el presidente de la Sociedad Mexicana de Trombosis y Hemostasia, Raúl Izaguirre Ávila.
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