Por: Redacción/
El Movimiento el Campo es de Todos integrado por UGOCP, CAP, CNPA MN, CIOAC JDLD, UNIMOSS, UFIC, FPFVMSXXI, AFERAMICH y RED OSC, advirtió que el Presupuesto para el Campo que en una horas aprobará una parte de los diputados, en el cual se proponen “subsidios” a través de una banca de desarrollo la cual carece de figura legal, FINAGRO, conducirá a la quiebra a poco más de 3 millones de productores de más bajos ingresos o a los productores de transición no consolidados.
La propuesta de FINAGRO debe ser seriamente analizada y sus procedimientos agilizados y evaluados para determinar a qué tipo de productores sirve mientras que otros deberán ser impulsados a partir de programas y apoyos específicos de fomento productivo, coincidieron los voceros del movimiento Luis Gómez Garay, Isidro Pedraza Chávez y Alberto Galindo García.
Desaparecer los programas de fomento productivo y transformarlos en instrumentos de aplicación crediticia traerá, además, una caída sin precedente en la producción de granos básicos y con ello el aumento de importaciones de alimentos que, como ya lo adelantó el Secretario de Agricultura a las organizaciones de productores, el próximo año aumentará en 7 millones más las compras del exterior de alimentos.
Las organizaciones campesinas, dijeron los voceros, insistimos a los diputados en un presupuesto para el campo suficiente y eficiente que permita resolver los grandes retos del campo, que induzca a aportar ideas, discutir proyectos, coincidir en programas, impulsar propuestas, proponer nuevos esquemas de producción para lograr nuestra soberanía alimentaria y recuperar nuestro mercado interno.
Pese a esta apremiante necesidad de los pueblos rurales, observamos que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, aumentan los recortes al campo, mientras que se consolidan recursos, programas y proyectos que son ajenos a la producción rural, base del desarrollo de nuestros pueblos, de su calidad de vida, de la capacidad de generar futuro para nuestros jóvenes.
Lo anterior, es contrastante con la política de autosuficiencia y soberanía alimentaria, que las autoridades federales han planteado como meta ya que una política pública sin recursos suficientes, bien aplicados y supervisados, no es política pública.
La reducción y desaparición de programas productivos orientados a pequeños productores del PEC y su conversión a programas de consumo directo, sin orden ni transparencia, podrían generar un proceso de reversión productiva, con pocos incentivos e instrumentos de política pública de fomento productivo, que no lograrían una mayor producción y productividad, llevándonos a una contracción de las actividades agropecuarias.
Por ello, consideraron que la propuesta presentada por la Secretaría de Hacienda, es inadecuada, en una reorientación e implementación de instrumentos necesarios para la asignación, ejecución y supervisión, de los recursos financieros propuestos.
Sin duda el diseño presupuestal, como instrumento de política pública, podrá generar la transformación del campo siempre que se contemple la participación de todos. Gobierno en sus diferentes niveles, la participación de individuos, grupos, instituciones y organizaciones campesinas y de productores que construyan un nuevo andamiaje de un sector rural mexicano diferente, donde los campesinos sean beneficiados del desarrollo nacional.
Hicieron ver a los legisladores que el campo mexicano, las comunidades rurales que dependen de la actividad agropecuaria, forestal y pesquera para poder sobrevivir en un entorno tan adverso, nos han quebrado y arrojado a la pobreza.
El Presupuesto del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable (PEC), es el instrumento que debiera detonar la economía social de millones de hombres y mujeres profundamente agraviados por el abandono institucional, aseguraron.
No hay otra estrategia para combatir el atraso rural si no es a través de la potencialización de sus recursos productivos, sentenciaron.
No Comment