Por: Redacción
El presidente de la Comisión Ciencia y Tecnología, senador Patricio Martínez, afirmó que existe un enorme reto por socializar los temas relacionados con el desarrollo científico y tecnológico, pues en muchas ocasiones se considera a estas actividades como lejanas o no relacionados con la vida cotidiana.
Durante la entrega de los premios del concurso “Vive ConCiencia”, en el que participaron el Conacyt y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, enfatizó que hoy nadie puede negar que el avance en este rubro tiene un impacto directo en el desarrollo económico y social de los países.
Al manifestarse como un convencido de los beneficios de la innovación social, puntualizó que tiene claro que a veces no se necesitan los grandes y complejos desarrollos tecnológicos para lograr elevar la productividad y bienestar de las personas, ya que en muchas ocasiones basta que con creatividad se apliquen principios básicos de física y química para hacer la diferencia.
Destacó el papel del concurso Vive ConCiencia, cuyo objetivo desde su concepción, ha sido involucrar a estudiantes de educación superior para que ofrezcan soluciones prácticas a problemas cotidianos, basados en ciencia y tecnología.
El legislador priista por el estado de Chihuahua dijo que para el Senado es importante colaborar en este tipo de concursos, pues los legisladores también tienen como objetivos prioritarios incentivar la apropiación social de la ciencia, para que los jóvenes vean en el quehacer científico y tecnológico, un importante aliado para el desarrollo personal y el de su entorno.
Los premios por mejor propuesta en el reto agua, lo obtuvieron los alumnos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; cambio climático, para el Instituto Tecnológico de Villahermosa Tabasco; educación, para la UNAM; energía, el ITESM; investigación espacial, para la UNAM, campus Juriquilla, y medio ambiente, al Instituto Tecnológico Superior de Martínez de la Torre, Veracruz.
También migración, para estudiantes de la Universidad Veracruzana; salud mental y adicciones, al Instituto Tecnológico Superior de Teziutlán, Puebla; salud pública, al Instituto Tecnológico de Celaya, Guanajuato, y seguridad alimentaria, para el Instituto Tecnológico Superior de Huachinango, Puebla.
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