• Están disponibles más de nueve millones de materiales, entre libros, revistas, mapas, archivos sonoros; también talleres, ciclos de cine, círculos de lectura y visitas guiadas.

Por: Redacción/

De lunes a domingo, la Biblioteca Nacional de México (BNM) y la Hemeroteca Nacional de México (HNM), a cargo de la UNAM, ofrecen sus servicios al público en general, a fin de que dispongan de mayor número de días para visitar estos recintos y consultar la amplia riqueza con que cuentan.

La BNM protege un millón 365 mil 321 volúmenes; comparte su acervo con la HNM, que tiene siete millones 882 mil 420 ejemplares de periódicos y revistas.

A estos espacios también se puede asistir días festivos y periodos vacacionales, de 9:00 a 15:00 horas. Se ubican en avenida Insurgentes Sur número 3000, en el Centro Cultural Universitario. Mayor información en: https://www.iib.unam.mx.

De acuerdo con el director del IIB, Pablo Mora Pérez-Tejada, la ampliación del servicio es motivo de celebración debido a la misión que conlleva resguardar la memoria nacional; sin esta “no hay futuro”.

La BNM es histórica, patrimonial, viva, pública y está dispuesta para todas y todos, además de ofertar servicios de información confiables y con rigor, desde hace 93 años que se encuentra a cargo de la Universidad de la nación, apuntó.

“Damos un paso muy importante no solo en la vida universitaria y local, sino nacional, porque durante el periodo de la pandemia se ha triplicado el público, a través de nuestras iniciativas a distancia; y ahora tendrá un impacto a nivel presencial”.

Para complementar la apertura diaria de la BNM y la HNM, se dispone de un programa de actividades en ambos espacios, que incluye talleres, ciclos de cine, círculos de lectura y visitas guiadas, abiertas al público en general.

El secretario Académico del IIB, Miguel Ángel Castro Medina, consideró que son más que repositorios bibliográficos porque tienen un grupo de investigación en esta entidad académica, que se creó el 16 de diciembre de 1967; “tenemos 35 investigadores y 85 técnicos académicos”.

Filiberto Felipe Martínez Arellano, coordinador de la BNM, añadió que la cultura bibliográfica se remite a libros e investigación, documentos impresos como mapas, incluso archivos sonoros para quienes buscan actividades recreativas.

Dalmacio Rodríguez Hernández, coordinador de la HNM, se refirió a la calidad e importancia del acervo que tiene la Hemeroteca con “una vocación patrimonial e información de carácter universal”.

Acervo

La Sala Mexicana del Fondo Reservado conserva libros antiguos, entre los que destacan 173 impresos incunables, que datan de 1469 a 1500.

Entre las publicaciones hay un libro de sacristía de un cantoral, realizado en pergamino, copiado a mano en el templo de San Agustín en 1715, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, sitio que fue la primera sede de la BNM.

También hay textos originales atribuidos, entre otros, a Carlos de Sigüenza y Góngora, Fray Alonso de la Veracruz, Bernal Díaz del Castillo y Sor Juana Inés de la Cruz.

La BNM protege un millón 365 mil 321 volúmenes; comparte su acervo con la Hemeroteca Nacional, que tiene siete millones 882 mil 420 ejemplares de periódicos y revistas. Se divide en dos colecciones, la general y la reservada, ambas contienen obras monográficas y publicaciones periódicas en diversos formatos analógicos y digitales.

Sus colecciones modernas y contemporáneas son de las más abundantes del país, en tanto que sus fondos especiales son únicos, entre los que sobresale la Colección Mexicana que muestra la producción impresa de 1554 a 1821; la de periódicos de 1728 a 1917; el corpus de al menos 80 archivos que incluyen el de Benito Juárez o el del Centro Mexicano de Escritores; la Colección de Libros Raros y Curiosos, así como su Fondo de Origen, formado por impresos y valiosos manuscritos.