Por: Redacción/

El Gobierno de México apostará al diálogo y se conducirá con suma prudencia ante Estados Unidos. Se mantiene el interés de consolidar el tratado comercial, y simultáneamente se promueve un acuerdo de cooperación para atender el fenómeno migratorio en Centroamérica. En territorio mexicano se respetan los derechos humanos de propios y extraños porque, por encima de todo, se privilegia la fraternidad.

En diálogo con medios de comunicación, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dirigió al pueblo de México para abundar sobre lo expresado en la carta pública que la noche anterior envió a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump.

“Quiero insistir en que no vamos a caer en ninguna provocación, vamos a actuar con prudencia, con respeto a las autoridades de Estados Unidos, con respeto al presidente Donald Trump.

“Nosotros pensamos que todos los conflictos en las relaciones bilaterales deben resolverse con el diálogo, con la comunicación. No conduce a nada bueno el uso de las medidas coercitivas.”

El llamado al diálogo será reiterativo porque no podemos pasar por alto que nos unen tres mil kilómetros de frontera, así como amplias relaciones económicas y comerciales. Además, en Estados Unidos viven y trabajan 24 millones de mexicanos, recordó el mandatario.

El jefe del Ejecutivo federal instruyó al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, a trasladarse a la brevedad a la embajada de México en Estados Unidos, con sede en Washington, a fin de propiciar el diálogo con las autoridades que designe el presidente Trump.

“Les digo a todos los mexicanos que tengan confianza, que vamos a superar esta actitud del gobierno de Estados Unidos. Van ellos a rectificar, porque el pueblo de México no merece un trato como el que se quiere aplicar.”

Agregó que el Gobierno de México realiza un esfuerzo extraordinario para atender el fenómeno migratorio, que debe entenderse como multifactorial y multinacional, directamente relacionado con la ausencia de alternativas para vivir con bienestar en los lugares de origen:

“Estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad en política migratoria y tenemos que ayudar para que no ingresen de manera ilegal a Estados Unidos, pero también lo tenemos que hacer respetando los derechos humanos. Nada de autoritarismo, son seres humanos. En este número de personas que salen de sus países a buscarse la vida vienen miles de niños, niños solos. Los estamos protegiendo y estamos actuando con responsabilidad.

“No vamos nosotros a cometer ninguna violación a los derechos humanos. Por encima de lo material está la fraternidad.

Añadió que México seguirá con el procedimiento de ratificación del T-MEC ante el Senado de la República en aras de cumplir con los compromisos establecidos con Estados Unidos y Canadá, pero, sobre todo, por las amplias ventajas comerciales que traerá a los tres países:

“Yo creo que la opinión de los ciudadanos en México y en Estados Unidos va a estar a favor del libre comercio y no de medidas que impidan el libre comercio. No a favor de impuestos o de aranceles o de cerrar nuestras economías. La gente va a estar a favor de que haya libre comercio.”