Por: Redacción
Cada vez más personas presentan tecnoestrés, entendido como un estado psicológico negativo y una respuesta adaptativa ocasionada por el uso excesivo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y por la falta de habilidad para manejar o trabajar con ellas de manera saludable, afirmó Juana Patlán, profesora de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
El trastorno se presenta en todas las personas que por su trabajo o actividades cotidianas están en contacto con el uso de las TIC, sobre todo en los jóvenes.
Estas herramientas han facilitado ciertas actividades, pero también han traído alteraciones como el tecnoestrés, que algunos autores definen como “el impacto negativo que tienen las TIC en las actitudes, pensamientos y conductas, y que generan un alto nivel de activación psicofisiológica del organismo”, apuntó.
El tecnoestrés, abundó, se deriva de un desajuste entre las demandas laborales (tecnoestresores o tecnodemandas) y los recursos personales (tecno recursos).
Su aparición depende de las habilidades de las personas para el manejo de las tecnologías (características individuales), del contenido y los cambios en los puestos de trabajo, y de las estrategias utilizadas por las empresas para la implementación de las TIC; si no cuenta con buenas bases, entonces generan un desajuste que puede provocar ansiedad, cansancio, dolores de cabeza, fatiga mental y física, dolores musculares, temor, aburrimiento, aislamiento y conductas agresivas o negativas hacia los demás.
La situación cobra importancia si se consideran los datos que indican qué tan extendido es el uso de las TIC. “De acuerdo con la Encuesta sobre las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del INEGI (2013), 88.7 por ciento de las empresas usan computadoras, 84.6 tienen Internet y 93.7 emplean Internet de banda ancha”, refirió la universitaria.
En cuanto a la disponibilidad y uso de las TIC en los hogares, la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de TIC en Hogares realizada por el INEGI (2015-2016) arrojó un dato importante: en 2016, 45.6 por ciento de los hogares contaban con computadora y 47 por ciento con conexión a Internet.
Asimismo, 47 por ciento de usuarios de computadora tiene seis años o más, y en ese mismo rango de edad, 59.5 por ciento emplean Internet.
Padecimientos por el uso de las TIC
La especialista en conducta y comportamiento organizacional señaló que del uso de las TIC se han derivado otros padecimientos, como el síndrome de fatiga informativa, provocado por la sobrecarga informática y el manejo excesivo de información, y la tecnofobia, que se caracteriza por tener miedo o ansiedad hacia las tecnologías, resistencia a su uso y pensamientos hostiles y agresivos hacia las mismas.
De igual manera, hay quienes quieren estar al día en cuanto a los avances tecnológicos y presentan tecnoadicción: compulsión incontrolable para utilizar las TIC, generando la necesidad de estar conectados, a través de dispositivos móviles o computadoras, a cualquier hora del día.
Ante esta situación, Juana Patlán consideró necesario trabajar las habilidades de organización y administración del tiempo. “El autocontrol también es importante para que una persona conozca sus habilidades en el manejo de las TIC y las emplee adecuadamente sin generar resistencias o adicciones”.
Por su parte, las empresas deben capacitar adecuadamente a sus empleados en el manejo de estas tecnologías y aprovechar las habilidades de cada uno en el uso de las mismas; además, debe evitarse el trabajo rutinario y fomentarse la realización de actividades en equipo para evitar el aislamiento de los trabajadores, concluyó.
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