Por: Redacción/
Según fuentes periodísticas, la tarde del viernes unos ladrones perforaron el oleoducto situado en un área de cultivos en el municipio de Tlahuelilpan, ubicado en el centro del país. A continuación, se trasladaron a la zona diversos habitantes que trataban de recoger el combustible vertido y, posteriormente, se produjo el estallido que ha causado un balance provisional de víctimas de más de 70 muertos y heridos.
Guterres expresó su solidaridad con el pueblo y el Gobierno de México y ofreció la asistencia del sistema de las Naciones Unidas a las autoridades nacionales.
El Gobierno de México ha puesto recientemente en marcha un plan para combatir el robo de combustible, ya que su sustracción ilegal se ha duplicado durante los dos últimos años en el país norteamericano.
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