Por: Redacción/
De acuerdo al Semáforo Delictivo, la CDMX tuvo un mal primer trimestre. Se reporta un incremento en los siguientes delitos de crimen organizado: 550% el secuestro; 127% la extorsión; 48% el homicidio; 46% el robo de vehículo y 31% el narcomenudeo.
También subió 62% el robo a negocio, mientras que el robo a casa no tuvo incremento.
En los delitos socio-familiares, la violación incrementó 454% y la violencia familiar 17%. En cambio, bajó 10% el feminicidio y 5% las lesiones dolosas o riñas.
“Lo más preocupante es que, con toda esta alza de delitos de crimen organizado, la ciudad ya se ubica en el Rojo del Semáforo de Delitos de Alto Impacto. Después de Nuevo León, fue la entidad con mayor incremento en homicidios. Hace mucho que no veíamos un deterioro tan marcado en la CDMX”, puntualizó Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo.
“Sabemos que la nueva administración de la CDMX ha hecho un esfuerzo por medir de una mejor forma la incidencia delictiva y quizá por ello se refleje el incremento tan notorio en algunos delitos como el secuestro o la extorsión. Sin embargo, hay otros que no tienen cifra negra como el robo de auto y el homicidio. Esos incrementos son reales”, aclaró Roel.
“Además, el incremento en violación viene al alza desde el segundo semestre del año pasado, así que ahí también podemos hablar de un incremento de incidencia”.
“De cualquier manera, con todas estas cifras se acaba el mito de que la CDMX es la entidad más segura del país, en donde no existe crimen organizado, como quiso vender con tanta insistencia la anterior administración. Ese es el riesgo de pelearse con la evidencia y con los críticos; ese el peligro de anteponer la imagen del gobernante a la realidad de la ciudad o del país”, señaló Santiago Roel.
“Lo que más nos hace daño es ese bajo nivel de consciencia de los políticos con el que sacrifican la seguridad y el bienestar de la comunidad en aras de ensalzar su ego”, refirió.
A pesar del fuerte incremento en homicidios, la CDMX aún reporta una tasa trimestral de 4.3 homicidios por cada 100 mil habitantes, inferior a la tasa nacional de 5.9; las alcaldías con mayores tasas son: Venustiano Carranza (8.1); Tláhuac (5.3), Iztapalapa (5.1); Álvaro Obregón (5.0) y la GAM (4.9).
De todas estas alcaldías, sólo la GAM pudo reducir 3% el homicidio en este primer trimestre del año, las demás tuvieron incrementos muy significativos: VC subió 94%; Tláhuac, 111%; Iztapalapa, 72%; y Álvaro Obregón, 80%.
“Todos estos incrementos se deben a ejecuciones de narcomenudeo y es lo mismo que nos sucede en el resto del país, donde el 80% de los homicidios tienen esta causa. Cada vez tenemos más plata y más plomo que colapsan a la autoridad y la sociedad.
Lo único que puede resolver esta situación es quitarles el negocio a las mafias a través de la regulación de las drogas. No es un tema municipal o estatal, es un tema nacional que sólo el Congreso puede cambiar.
Esta estrategia está planteada en el Plan de Paz y de Seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador . Sin embargo, no se ha hecho nada al respecto y el Presidente ya no la menciona; es obvio que no le ha dado la instrucción a sus legisladores. Él le apuesta a la Guardia Nacional y a los programas sociales, pero con ello no van a bajar los homicidios. La pobreza no está correlacionada al crimen, mucho menos al crimen organizado, y la fuerza policiaca o militar no es la manera de atacar un mercado, los mercados de atacan con principios económicos”, aclaró Roel Rodríguez.
“Es decir, el Presidente está haciendo exactamente lo mismo que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto; la guerra continúa. Los indicadores delictivos le seguirán subiendo, si no empezamos por la regulación; ya no es una violencia aislada en las sierras de Guerrero o de Sinaloa, ya está de manera muy palpable y muy preocupante en la CDMX”, finalizó el directivo.
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