Por: Rene Ortíz
Frente a la inauguración del foro “Desafíos y tendencias de la educación superior en México”, el Senador Victor Hermosillo y Celada señaló Subrayó que es preocupante la situación de nuestro país, ya que, según datos del INEGI, sólo 62 de cada 100 estudiantes concluyen su carrera universitaria, por lo que es necesario apoyar a las instituciones públicas y privadas para poder mejorar mecanismos y estrategias, para poder dar acceso a un mayor número de jóvenes y poder incentivar a que terminen su carrera y así gestionar su incorporación al mundo laboral.
Dijo que los avances que se han obtenido en educación básica, buscan realizarlos en la educación superior “porque no podemos no mirar lo que está sucediendo con los jóvenes que no ingresan, con los jóvenes que no terminan y con los jóvenes que no ejercen lo que estudiaron y con los jóvenes que después de salir de la aulas no tienen empleo”.
Argumenta que en el Plan Nacional de Desarrollo, esta nueva administración pretende alcanzar una cobertura de un 40 por ciento, pero no hay los elementos suficientes para poder lograr dicho objetivo.
El senador, dijo que de acuerdo con informes de la OCDE, de los 34 países que integran dicho grupo hay 36 millones de jóvenes de entre 16 y 29 años que no estudian ni trabajan y en México la cifra es de más de 7 millones.
Resaltó que es prioritario avanzar en la ampliación en la cobertura de las nuevas reformas, para poder dar incentivos fiscales, educación abierta y a distancia, al igual que incrementar el intercambio internacional, difusión de valores, al igual que invertir en la ciencia y tecnología, para que con ello se pueda dar un mejor acercamiento al sector productivo.
Por otro lado, subrayó que es importante incrementar el gasto en las universidades públicas y que también se debe ayudar con incentivos a particulares, puesto desde que se puso en vigor la nueva reforma fiscal, las universidad se han visto obligadas a reducir su oferta.
También dijo que para muchos mexicanos tener un universitario en la familia es motivo de gran orgullo por lo complejo que es en México entrar a la universidad y obtener un título universitario. “Tenemos que pasar de los casos particulares a las construcción de una estrategia que amplíe las posibilidades para los jóvenes y eso repercuta en el desarrollo de nuestro país”, puntualizó.
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