Por: Redacción/

En apoyo a la economía familiar y a las pequeñas empresas, el diputado Germán Ralis Cumplido (MC), promueve un exhorto para que la Secretaría de Economía (SE) diseñe un programa a fin de que los locatarios de mercados y comerciantes de productos perecederos y no perecederos reciban tarjetas de vales de despensa.

A través de un punto de acuerdo, la propuesta destaca la importancia de que las pequeñas empresas obtengan dispositivos electrónicos para procesar este tipo de ventas e incrementen su competitividad.

El secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública argumentó que con las tarjetas de vales de despensa, los consumidores tendrán la oportunidad de comprar su despensa en esos establecimientos, y no sólo en las grandes cadenas de autoservicio, que al aceptar esta forma de pago han dejado en desventaja a las tiendas de abarrotes, locatarios de mercados y pequeños comerciantes.

Los mercados, aseguró, constituyen las principales fuentes de abastecimiento en los barrios y colonias a través de 329 puntos de venta distribuidos en las 16 delegaciones de la Ciudad de México.

“En los tiempos actuales debemos apoyar a la economía nacional e incrementar el consumo no sólo de los productos nacionales, sino también de los comerciantes locales, sobre todo los que poseen los clásicos negocios en las esquinas o en los mercados, y que también necesitan oportunidades para crecer e incrementar su productividad”, afirmó.

Ralis Cumplido sostuvo que fortalecer los mercados y apoyar a los pequeños comerciantes con este mecanismo es una tarea que económicamente favorecerá a miles de personas, ya que no sólo hará posible que los micro negocios incrementen sus ventas, sino que también le permitirá al consumidor adquirir productos frescos y de buena calidad.

El también secretario de la Comisión de Competitividad refirió que los vales de despensa son una prestación que algunas empresas utilizan, para contrarrestar el descuento de impuestos y como parte complementaria del sueldo de sus empleados.

La compañía que otorga vales y no dinero en efectivo, obtiene un beneficio fiscal, ya que no son gravables y puede deducir el 53 por ciento del gasto, beneficiando también al trabajador, quien recibe la cantidad íntegra en estas tarjetas electrónicas, sin que se le retengan impuestos, como sucede cuando pagan con efectivo y les descuentan el Impuesto Sobre la Renta.

El uso de vales de despensa está destinado única y exclusivamente a la compra de alimentos, artículos de la canasta básica y despensa en general, por lo que el gobierno decidió no gravar esta prestación, permitiendo que tanto las empresas como los empleados reciban los beneficios, abundó.

Sin embargo, las ventajas de los vales de despensa están limitados y condicionados a comprar sólo en establecimientos y comercios afiliados a los emisores de dichos vales, con lo que se beneficia sólo a las grandes cadenas de autoservicio, y se requiere apoyar a los pequeños vendedores para alentar su competitividad, concluyó.