Por: Redacción

Ante el futuro nada bueno y para garantizar a las nuevas generaciones el suministro de agua, los senadores del PRI presentaron un punto de acuerdo, a fin de fortalecer las acciones encaminadas a dotar a la población de este vital líquido.

En su exposición de motivos, los legisladores priistas solicitaron a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhorte a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la Comisión Nacional del Agua, para que envíe a esta soberanía un diagnóstico sobre la actual situación hídrica a nivel nacional.

Además, solicitaron un informe por escrito de las perspectivas para las próximas décadas a raíz del cambio climático, ya que el agua es indispensable para la vida humana y la realización de las actividades económico-productivas del país.

Lo anterior, explicaron, debido a que de los 653 acuíferos, 106 se encuentran sobreexplotados, especialmente en zonas donde convergen comunidades agrícolas y urbanas, lo que plantea un horizonte previsible de agotamiento y la contaminación por minerales naturales que significan graves problemas de salud pública.

También, se advierte que la menor disponibilidad de agua dulce y la competencia que generan otros usos (como la energía y la agricultura) podrían llevar a que para 2050 la disponibilidad del agua en las ciudades se reduzca en casi dos tercios respecto de los niveles de 2015, agregaron los senadores de la República.

Incluso, comentaron que la inseguridad hídrica podría multiplicar el riesgo de conflictos, es decir, los incrementos abruptos del precio de los alimentos, provocados por las sequías podrían avivar conflictos latentes y provocar migraciones.

En este contexto, los legisladores del Partido Revolucionario Institucional informaron que el Banco Mundial publicó recientemente el documento “Situación crítica: El cambio climático, el agua y la economía”, en el cual se menciona que, debido a los efectos combinados del crecimiento de las poblaciones, el aumento de los ingresos y la expansión de las ciudades, la demanda de agua registrará un crecimiento exponencial.

Sobre el particular, advirtieron que el suministro se torna más errático e incierto, además de que la escasez de agua, exacerbada por el cambio climático, podría conllevar la reducción de hasta el 6 por ciento del PIB en algunas regiones, provocar migraciones y generar conflictos.