Por: Redacción

Ante la tala “inmoderada” en la Ciudad de México, la Comisión Permanente exhortó al gobierno de la capital del país para que informe de las acciones emprendidas durante esta administración para proteger, preservar y acrecentar los bosques, jardines y áreas verdes.

Asimismo, solicita a la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México que presente un informe sobre los montos recaudados por concepto de tala y derribo de árboles a causa de la construcción de obra pública y privada.

Lo anterior debido a que, a pesar de la importancia de las áreas verdes, cada año miles de árboles son cortados para la construcción de corporativos y edificios privados y para la edificación de obras corno segundos pisos, supervías y líneas del Metrobús.

Este problema ha sido permanente, en detrimento de la protección de jardines, bosques y áreas verdes, ya que en los tres primeros años de la gestión actual se han talado por lo menos 10 mil 114 árboles, para beneficiar la proliferación de desarrollos inmobiliarios, el establecimiento de espectaculares, la construcción de plazas comerciales y de estacionamientos.

De acuerdo con información de la Asociación “Vida Verde”, en esta ciudad se pierden entre cinco y seis mil árboles cada año, en su mayoría por tala clandestina, y señalan que para la construcción de obra pública se cortaron más de mil 386 árboles, sólo para la edificación de la Línea 6 del Metrobús y 855 para el desarrollo vehicular Insurgentes- Mixcoac.

Indica que es fundamental que las autoridades se conduzcan con absoluta transparencia, garantizando los derechos humanos de la población, donde todos los habitantes tienen el derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar.

Por tal motivo, es necesario y urgente fortalecer las políticas gubernamentales de reforestación, a fin de preservar la riqueza natural, particularmente, en la Ciudad de México, una de las urbes más grandes e importantes del país.

También se deben recuperen los espacios públicos en favor del bienestar de la población, a fin de fomentar la creatividad, las capacidades mentales y afectivas, debido a que las zonas verdes urbanas coadyuvan a mejorar la longevidad y la calidad de vida de los habitantes, puntualiza el documento.