Por: Redacción/

El pasado 28 de octubre se consumó un duro golpe de la Secretaría de Energía a la certidumbre jurídica para las inversiones en el sector energético, especialmente en el de las energías renovables y, por ende, a la posibilidad de que nuestro país cumpla auténticamente con sus metas de transición energética.

Por lo anterior, el Grupo Parlamentario del PAN, lamenta las modificaciones realizadas a los lineamientos para el otorgamiento de Certificados de Energías Limpias, señaló el diputado Juan Carlos Romero Hicks, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN.

Esta frivolidad del Gobierno Federal, dijo el líder panista, “destruye una planeación y distorsiona los objetivos de las Leyes de Industria Eléctrica y Transición Energética, además de dañar las metas relativas a la Ley General de Cambio Climático”.

Romero Hicks explicó que las afectaciones al medio ambiente se tienen que señalar con toda claridad y no pueden pasar desapercibidas. “El Presidente López Obrador y la titular de la Secretaría de Energía han fallado a su palabra de respetar el marco regulatorio en el sector energético”.

La inacción en favor del medio ambiente por parte del Gobierno Federal, despeja el camino para que fracase la lucha contra el cambio climático y aumenta la posibilidad para que el incremento de la temperatura promedio en el mundo, supere los 2°C adicionales para fines del siglo, contrario a
lo pactado por el Estado mexicano en el Acuerdo de París.

El 28 de octubre, se publicó el “Acuerdo por el que se modifican los Lineamientos que establecen los criterios para el otorgamiento de Certificados de Energías Limpias y los requisitos para su adquisición, publicados el 31 de octubre de 2014” en el Diario Oficial de la Federación.

En esencia, explicó el ex Gobernador de Guanajuato, este acuerdo, permitirá que las centrales de generación eléctrica que operan desde antes de las reforma de 2014 puedan emitir certificados de energía limpias (CEL´s). Previo a este acuerdo, solo las centrales de energía renovables o limpia
construidas posterior a la entrada en vigor de la reforma podía emitir dichos certificados.

Los integrantes panistas de la Comisión de Energía, José Del Carmen Gómez Quej, Hernán Salinas Wolberg, ambos secretarios del órgano legislativo, así como los diputados Justino Arriaga Rojas, Ángeles Ayala Díaz, Evaristo Lenin Pérez Rivera y Armando Tejeda Cid, advirtieron que
esta modificación provocará los siguientes problemas.

• Se desalienta la generación de energía por medio de fuentes limpias y renovables que
reducen la emisión de gases de efecto invernadero a lo que México se ha comprometido en diversos instrumentos internacionales.

• Se rompe una planeación fija y cierta del mercado energético por la improvisación e
incertidumbre en las actuaciones del Gobierno Federal; lo que se traducirá en una menor inversión privada productiva en el país en el sector eléctrico, al no haber reglas claras y certidumbre jurídica.

• Se distorsiona y destruye el valor de los certificados de energías limpias para quienes hoy los generan y para quienes desean participar en el sector. Su valor que hoy ronda los 13 dólares puede caer a un valor cercano a cero en el corto plazo.
Esta decisión, apuntó Romero Hicks, pone en entredicho el compromiso internacional de México en materia de energía limpia, cuyas fechas fatales se aproximan cada vez más.

Lo anterior, conforme a los compromisos nacionales e internacionales, el país debe contar con un 35 por ciento de su energía proveniente de fuentes limpias para el año 2024, estando hoy a un 22.2 por ciento y alentando el uso de agentes contaminantes.

Por su parte, el diputado Hernán Salinas Wolberg, secretario de la Comisión de Energía, señaló que el último dato cobra especial relevancia, considerando que en el año 2014, las fuentes de energía no fósiles correspondían al 17 por ciento de la electricidad consumida; es decir, “apenas
se ha crecido un 5.2 por ciento en cinco años en su representatividad, con la salvedad de que estos años eran los de instrumentación de la política en la materia, y los actuales deberían ser los de su implementación y consolidación”, indicó.

Por otra parte, los CEL tienen como objetivo promover una mayor generación eléctrica a partir de fuentes de energía limpia y renovable.

Con los CEL, se establece un porcentaje mínimo de generación de energía a partir de fuentes limpias cada año, el cual debe ser cubierto por generadores o distribuidores, según corresponda.

De este modo, señaló Salinas Wolberg, si no lo cubren, estos deben comprar el número de Certificados que les permita cumplir con tal obligación.

En caso contrario, el productor o el distribuidor deberán pagar la multa que impondrá la autoridad, la cual representará el precio máximo de los certificados.
“Es un mecanismo de ganar-ganar para el país, pero pudo más la mezquindad de CFE y SENER que a falta de una estrategia para cumplir sus compromisos e impulsar estas fuentes de energía; aniquilan el mercado de los CEL sin impórtales el impacto al medio ambiental y económico para México”, afirmó Romero Hicks.