Por: Javier Bárcenas

En la LIII Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, que inicia el próximo lunes en la Cámara de Diputados, el objetivo es sensibilizar a los congresistas del vecino país, para que tengan una visión más clara de la realidad de México y la relación bilateral, con el fin de que no apoyen las iniciativas que perjudiquen a ambos países.

En rueda de prensa los diputados que participarán en el encuentro, señalaron que se instalarán cuatro mesas de trabajo para abordar los temas de migración y seguridad humana; relaciones económicas y comerciales; cooperación en materia de seguridad y una frontera para el Siglo XXI.

Dijeron que se tendrá un posicionamiento común en términos generales, pero cada legislador realizará su planteamiento particular en los temas que son de su interés.

La reunión está prevista del 4 al 6 de junio donde participarán 11 legisladores estadounidenses, seis republicanos y cinco demócratas, principalmente de estados fronterizos con México, liderados por el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el republicano Michael McCaul.

Por parte de México, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) acreditó a 19 diputados plurales para asistir a esta reunión, cuatro de ellos como observadores.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Víctor Manuel Giorgana Jiménez (PRI), que encabezará la delegación mexicana, sostuvo que ésta será un espacio de diálogo, para contribuir a mejorar las relaciones bilaterales y resaltar la importancia que México y sus ciudadanos, en el país y en Estados Unidos, tienen para el progreso y desarrollo en ambas naciones.

“Nuestras posturas serán puntuales y fuertes y en algún momento permitirán hacerles ver a los congresistas norteamericanos nuestro rechazo a las actitudes xenofóbicas, a la construcción de un muro y que se afecten las remesas de los connacionales para su construcción”, señaló.

Además, dijo, se demandará el respeto a los derechos adquiridos por los migrantes y los derechos humanos de los mismos.

Agregó que en materia de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunque no hay certidumbre de lo que Estados Unidos va a negociar, México si partirá bajo el criterio de la trilateralidad, es decir, que necesariamente se considere a Canadá, México y Estados Unidos y que no haya cuotas, ni impuestos en las negociaciones.

Sostuvo que se buscará también redimensionar la cooperación bilateral en el tema de seguridad, que considere el tráfico de drogas y la implementación de acciones para disminuir el consumo de estupefacientes en la Unión Americana, que genera la mayor demanda y que afecta al país; además de revisar la situación de la Iniciativa Mérida.

El diputado Agustín Basave Benítez (PRD), integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, indicó que no se puede tener una expectativa demasiado alta de que esta reunión va a cambiar el curso de la relación bilateral, pero sí, sensibilizar a los congresistas norteamericanos para que no apoyen las iniciativas que perjudique la relación entre los dos países.

Subrayó que en materia de migración será fundamental exigir el cumplimiento irrestricto a los derechos humanos de los connacionales y respecto a seguridad se discutirá el fenómeno del narcotráfico, provocado por la demanda de drogas que se da en su mayoría en el país vecino del norte, así como el tráfico de armas.

La diputada Cristina Jiménez Márquez (PAN) destacó la importancia de generar acuerdos con los legisladores estadounidenses que tengan trascendencia, y avanzar hacia la sensibilización de un mejor trato a los connacionales que trabajan en Estados Unidos, además de proteger a los sectores comerciales en la renegociación del TLCAN.