Por. Redacción/
El Senado de la República turnó a comisiones una iniciativa, suscrita por senadoras y senadores de diversos Grupos Parlamentarios, que reforma la Ley del Servicio Exterior Mexicano, a fin de fortalecer y profesionalizar la diplomacia del país.
En la propuesta, se incorpora la perspectiva de género como un elemento transversal en las diversas disposiciones de esta Ley.
Se propone incrementar la edad de jubilación de 65 a 70 años y establece que quienes hayan culminado su carrera, alcanzando la edad de jubilación, obtendrán un apoyo económico complementario a la pensión del ISSSTE.
La iniciativa planeta que quienes opten por separarse del Servicio Exterior, antes de alcanzar la edad de jubilación, sean reconocidos con un aumento de la compensación por años de servicio, la cual pasará de 24 a 36 meses de su último sueldo.
Faculta al Servicio Exterior para coordinarse con otros actores nacionales para imprimir un carácter evolutivo y de mejora continua a sus procesos internos, bajo los principios de certidumbre, transparencia y rendición de cuentas.
Busca fortalecer la Comisión de Personal mediante el reconocimiento de su suficiencia técnica y robustecimiento, a través de una mayor diversidad de participantes en los procesos de toma de decisión.
Destaca la creación de una subcomisión de análisis y prospectiva, la cual estará encargada de generar las recomendaciones al secretario para la mejora continua del Servicio Exterior y del despliegue de las actividades diplomáticas
Aprovecha la figura de los nombramientos temporales y permite que la Secretaría de Relaciones Exteriores pueda “reclutar a los mejores y más preparados profesionistas para fortalecer el papel de México en negociaciones internacionales, acompañando el trabajo de los miembros del Servicio Exterior y nunca en sustitución de los diplomáticos profesionales”.
Los legisladores establecen la obligación institucional de diseñar un Plan de Carrera para los miembros del Servicio Exterior, el cual debe marcar los requisitos mínimos esperados para su trayectoria profesional e incluir un programa de formación, requisitos de ascenso, así como las temporalidades y programación de la rotación con base en equilibrios geográficos y de especialidad temática.
Todo ello, se agrega en el documento, deberá realizarse con perspectiva de género, procurando en todo momento la paridad en cada uno de los rangos y en las representaciones de México en el exterior.
Se incorpora la obligación a los titulares de las embajadas del país de elaborar informes anuales sobre su gestión, mismos que serán dirigidos al Senado de la República.
Amplía los beneficios de apoyo económico para la educación en los niveles de guardería y pre-escolar, así como para la educación superior para los hijos menores de 25 años de edad de los diplomáticos.
Se otorga un apoyo integral para la educación de dependientes económicos con alguna discapacidad.
La reforma reconoce la igualdad de concubinas y concubinarios como beneficiarios de prestaciones, ya que, sin importar su estado civil, estas personas brindan su apoyo incondicional a las tareas de los miembros del Servicio Exterior.
Reconoce por igual a los diplomáticos y a sus familiares, incluyendo a concubinas y concubinarios, como beneficiarios del seguro de gastos médicos e incluso de servicios de salud. Esta prestación se otorga hasta la edad de 25 años para los hijos que estudian la universidad de tiempo completo, y sin límite de edad para hijos con alguna discapacidad.
La iniciativa suscrita por las senadoras Laura Rojas Hernández, del PAN; Marcela Guerra Castillo, del PRI; Luz María Beristain Navarrete, del PT; Lisbeth Hernández Lecona, del PRI, así como los senadores Juan Carlos Romero Hicks, del PAN; Gerardo Flores Ramírez, del PVEM; Víctor Hermosillo y Celada, del PAN, e Isidro Pedraza Chávez del PRD, se envió a las comisiones de Relaciones Exteriores y de Estudios Legislativos para su análisis y dictamen correspondiente.
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