Por: Redacción/
A 14 años de su creación, el Seguro Popular carece de indicadores para evaluar su efectividad; además, de 2013 a 2017 se redujo en 6.2 por ciento la población afiliada, señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
“A 14 años de operación, la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS), que coordina el Seguro Popular, no cuenta con información relativa a garantizar el acceso efectivo, oportuno, de calidad, sin desembolso al momento de utilización y sin discriminación a los servicios médico-quirúrgicos, farmacéuticos y hospitalarios”, indicó.
En su tercer y último informe de la Cuenta Pública 2017, la ASF sostuvo que el Seguro Popular contó ese año con financiamiento para brindar atención a 53 millones 505 mil 187 personas.
Precisó que, de 2013 a 2017, la cobertura de la población potencial del Seguro Popular se redujo en 6.2 puntos porcentuales, al pasar de 85.4 por ciento (55 millones 637 mil 999) al 79.2 por ciento (53 millones 505 mil 187 personas afiliadas).
Agregó que en 2017, 14 millones 40 mil 428 personas no contaron con acceso a la seguridad social.
Respecto a la política de salud materna y perinatal, el órgano fiscalizador detectó deficiencias, principalmente, en cuanto a la capacitación y asesoría del personal, así como en la distribución de los subsidios a las entidades federativas, lo que implicó que la cobertura en el control prenatal, partos y aplicación de tamiz neonatal, fuera menor a la prevista.
“De 2013 a 2017 se ampliaron las brechas entre las entidades en cuanto a la Razón de Mortalidad Materna, al pasar de 50.6 a 53.5 puntos porcentuales, así como en la tasa de mortalidad neonatal, al pasar de 6.0 por ciento en 2013 a 7.1 en 2016”, precisó.
Subrayó que en materia de prevención y control de cáncer también aumentaron las brechas entre los estados referentes a las tasas de mortalidad por cáncer de mama, al pasar de 15.2 a 16.1 puntos porcentuales, de 2013 a 2016, así como en la tasa de mortalidad por cáncer de cuello uterino, de 10.8 a 11.2 por ciento.
IMSS e ISSSTE, Enfermedades Crónicas no Transmisibles
La ASF detectó un incremento del 14.4 por ciento del déficit financiero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de 40 mil 790.4 millones de pesos en 2010 a 46 mil 675 millones de pesos en 2017, respecto de la atención de Enfermedades Crónicas no transmisibles (ECNT).
En el mismo rubro, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) registró aumento de 307 por ciento en su déficit financiero, de 3 mil 11.2 millones de pesos a 12 mil 256 millones de pesos. Mientras que en las demás instituciones del Sistema Nacional de Salud (SNS) se careció de información para evaluar su situación económica referente a las ECNT.
Apuntó que las instituciones públicas del SNS no alcanzaron el estándar anual de aplicar al 33 por ciento de su población, pruebas para detectar a personas con mayor riesgo de padecer, o que ya presentaban alguna de las principales ECNT.
“La evidencia disponible sugiere que no hubo condiciones institucionales que apoyaran efectivamente los cambios actitudinales de las personas, por lo que los ambientes obesogénicos continuaron agravándose, lo que concluye que la estrategia no ha sido determinante para disminuir la prevalencia y mortalidad de las ECNT”.
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