Por: Redacción/
La seguridad, protección y cuidado de los mexicanos, así como la capacitación de la comunidad universitaria, son prioridad de la UNAM durante la contingencia por COVID-19, afirmó Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina (FM).
Vivimos tiempos sin precedentes, y el foco son los pacientes y las comunidades, dijo al participar en la videoconferencia organizada por la Unión de Universidades de América Latina y del Caribe (UDUAL) y la Asociación Latinoamericana del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina (ALAFEM), donde expertos de la región reflexionaron sobre el papel de las escuelas de medicina durante la emergencia sanitaria.
La Universidad Nacional contribuye a enfrentar la contingencia mediante iniciativas para atender a pacientes con posible contagio, call centers, ayuda para proveer de alimento a familias, y monitoreo de la salud de alumnos, profesores y trabajadores de la FM.
“En este contexto debemos educar a los futuros médicos. Por ello, en los últimos años hemos cambiado la forma de enseñar y de aprender, tratando de reducir las clases teóricas e incentivar el contacto temprano con el paciente y con simuladores, el trabajo en equipo, la responsabilidad social y la enseñanza interprofesional”, destacó.
El también presidente de la ALAFEM-UDUAL remarcó que anteriormente, durante las tragedias en el mundo la primera línea de atención era ocupada por estudiantes de medicina, pero ante las características de esta contingencia, y con una alta posibilidad de contagio, los alumnos, al igual que la población, deben estar resguardados y a salvo.
En los próximos días “estaremos capacitando a los alumnos de pregrado; esto será parte en línea y parte presencial, en los centros de simulación”, comentó.
Acciones
El universitario reiteró que la FM trabaja para reforzar acciones internas y externas en la Universidad para apoyar a la población y a la comunidad universitaria durante la emergencia sanitaria.
Entre las acciones se puede mencionar un call center donde la población en general puede aclarar sus dudas sobre síntomas y procedimientos ante sospecha de COVID-19, y a partir del próximo lunes se pondrá en marcha un chat center, con el mismo fin.
De igual manera, el programa “Dona un kit. Protege a un residente”, y el servicio a domicilio “Costal de ayuda”, que implica llevar comida para ayudar a familias por dos semanas.
Además, se tiene un convenio con BBVA Bancomer y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey para información sobre COVID-19 y capacitación en diferentes temas.
De igual manera, se hace seguimiento de salud, demografía y medidas de aislamiento para toda la comunidad, con lo que se reciben alrededor de cuatro mil respuestas diarias de alumnos, profesores y sus familias.
“Estamos conscientes de que no todos los alumnos tienen los recursos, como Internet, o una computadora personal, y son carencias a las que nos estamos enfrentando como país y universidad”, destacó.
Lizbeth Salazar, de la Universidad de Costa Rica; Fernando Farfán Delgado, de la Universidad de Perú; y Patricia Muñoz Casas, de Chile, detallaron que en sus países también tomaron la decisión de separar a sus estudiantes (pasantes o de pregrado) de las instituciones de salud púbica, porque la medicina es un área donde la enseñanza/aprendizaje cruza una línea muy frágil.
Mencionaron que la carrera de medicina llevaba de manera virtual es sumamente difícil, pues el contacto con los pacientes es insustituible.
Finalmente, señalaron que a pesar de tener en la actualidad más recursos y formas de detectar enfermedades, nos encontremos en una situación similar a la influenza de 1918.
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