Por: Redacción/

Han transcurrido tres décadas desde que cayó el Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989; fue un acontecimiento caleidoscópico que demanda seguir examinando su importancia, pensar sus causas en Europa y sus consecuencias en México, Latinoamérica y el mundo, afirmó Angélica Cuéllar Vázquez, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

“Aún luchamos por la democracia en todas sus dimensiones: de auténtica participación, de libertad, de voluntad, de voto y opinión. Se deben discutir y pensar de manera crítica las lógicas de la etapa histórica en la que nos encontramos, y qué mejor razón para recapacitar sobre los innumerables muros físicos y simbólicos que se edifican en muchas partes del mundo, que dialogar sobre la caída del muro más significativo que tuvo Europa en el siglo XX”, dijo.

Al poner en marcha el coloquio “A 30 años de la caída del Muro. De esperanzas y desencantos”, dijo que seguimos viviendo las tensiones entre desigualdad y democracia, marginación y participación política, ciudadanía y exclusión social.

Edificar diálogos

En el auditorio Pablo González Casanova, de la FCPyS, organizada por la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales (RMCPyS), en colaboración con el Centro de Estudios Sociológicos y el Centro de Relaciones Internacionales de dicha instancia universitaria, Angélica Cuéllar manifestó que debemos pensar en la trascendencia del “evento político más trascendente del mundo en los últimos 50 años”, no solamente desde las ciencias sociales, sino también desde la cultura, las artes y las humanidades.

Las mutaciones que han sufrido las democracias en todos los rincones del planeta, la crisis de refugiados que aqueja a Europa, el resurgimiento de racismos, así como la violencia que vivimos en México y América Latina, nos hace percatarnos que “el análisis riguroso debe sustituir las esperanzas infundadas”.

Como investigadores de la FCPyS, “nuestro papel es dar cuenta de las posibles aristas que se aglutinan en las causas y consecuencias de este acontecimiento. La tarea de cada uno es edificar diálogos, no muros”, subrayó.

En su oportunidad, Judit Bokser, investigadora del Centro de Estudios Teóricos y Multidisciplinarios en Ciencias Sociales (CETMECS) de la FCPyS, expuso que con la caída del muro se han consolidado los procesos de globalización, aunque contradictorios y desiguales.

De igual manera, se ha afianzado el interés por el presente, que deviene con una perspectiva de análisis que involucra la historia como proceso y como conocimiento. Esto nos permite volver a ubicar a nuestro presente en la línea del tiempo histórico convencional: “pasado, presente y futuro”, concluyó.