Por: Redacción/

Annan se refirió en particular al lema de esta conmemoración, La Mujer y el VIH-SIDA.

En ese sentido señaló que muhas de las estrategias habituales de prevención de la enfermedad son insostenibles para las mujeres.

Destacó que ellas son más vulnerables a la infección debido a que las desigualdades de la sociedad las exponen al riesgo.

“Hay muchos factores, sobre todo la pobreza, los abusos y la violencia, la falta de información, la coacción de hombres más mayores y los hombres que cambian frecuentemente de pareja”, explicó Annan.

Por esa razón no funcionan las medidas preventivas basadas exclusivamente en la abstinencia, la fidelidad y el uso del preservativo.

“Tampoco el matrimonio es siempre la solución. En muchos lugares del mundo en desarrollo, –señaló el Secretario General– la mayoría de las mujeres contraen matrimonio antes de los 20 años y tienen tasas de infección por VIH más elevadas que sus coetáneas solteras y sexualmente activas, generalmente porque sus maridos tienen otras relaciones sexuales”.

El cambio propuesto por Annan implica que los hombresse abstengan de poner a otras personas en peligro y que renuncien a mantener relaciones con niñas y mujeres muy jóvenes.

“En lo relativo a la violencia contra la mujer, no hay motivo para la tolerancia ni excusas tolerables”, afirmó.

“En la mayoría de los países y comunidades que he visitado alrededor del mundo, las mujeres son las defensoras y activistas más inquietas y efectivas en la lucha contra el SIDA”, agregó.

Observó que en todos los sitios en que la epidemia se está cobrando un gran número de víctimas, hay grupos y cooperativas de “mujeres heroicas que desempeñan una increíble labor de prevención y cuidados”.

Apoyar a esas mujeres, y alentar a otras para que sigan su ejemplo, debe ser la estrategia para el futuro, puntualizó el Secretario General. “Los verdaderos héroes de esta guerra se encuentran entre esas mujeres. Nuestra misión –concluyó– es darles fuerza, recursos y esperanza”.