Por: Redacción/

A pesar de que México ha logrado desde 1994, la eliminación de la lepra como un problema de salud pública, al registrar una prevalencia de menos de un caso por 10 mil habitantes, como lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Secretaría de Salud fortalece las acciones a fin de lograr su control definitivo.

En 2018 se registraron 388 pacientes con lepra, de los cuales 102 fueron casos nuevos y el resto (286) son pacientes diagnosticados con anterioridad, que se encuentran bajo tratamiento médico.

Así lo informó la directora de Micobacteriosis del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), Fátima Leticia Luna López, al ser entrevistada en el marco del Día Mundial de la Lepra que se conmemora el último domingo enero.

Precisó, el Programa de Lepra establece la búsqueda intencionada de casos, principalmente en los estados de Oaxaca, Sinaloa, Jalisco, Colima, Nuevo León, Nayarit, Guerrero, Michoacán, Coahuila y Sonora, en donde se registró el 75.5 por ciento del total de casos a nivel nacional en 2018.

Recalcó que el mensaje a la población es que la lepra es curable, su tratamiento es gratuito y el diagnóstico oportuno es fundamental para reducir riesgos de discapacidad.

Mencionó que el lema de este año es: “Hacia la eliminación de la lepra en México, sin estigma ni discriminación”, mensaje que busca hacer conciencia en la población de que la lepra es una enfermedad como cualquier otra y requiere de atención médica oportuna.

“La lepra es una enfermedad con mucho estigma y discriminación. Hay comunidades donde la población se abstiene de mencionar que ha tenido contacto con alguna persona infectada, para evitar el rechazo”, acotó.

Entre las acciones programadas están las Jornadas Dermatológicas a cargo de la Secretarías de Salud Estatales, que efectúan una búsqueda de personas con lesiones en la piel, o bien que hayan tenido algún contacto con personas infectadas.

Detalló que se capacita al personal de salud en el manejo integral de personas afectadas, con el objetivo de que retomen su vida social y laboral.

Los casos sospechosos, dijo, se someten a estudios de laboratorio y de confirmarse la presencia del Mycobacterium leprae, de inmediato el médico proporciona el tratamiento farmacológico.

La doctora Luna López explicó que para fines de tratamiento, la lepra se clasifican en paucibacilares o multibacilares, este último tipo es el que más prevalece en el país, al presentarse en el 82 por ciento de los pacientes.

Los medicamentos que se utilizan para tratar la enfermedad son: dapsona, rifampicina y la clofazimina, los cuales son gratuitos y se cuenta con abasto suficiente en México.

La lepra es una enfermedad crónica e infecciosa causada por el Mycobacterium leprae, que se manifiesta con manchas en la piel hipopigmentadas (de un color de menor intensidad que el resto de piel), rojizas o cobrizas con trastorno de sensibilidad o bien placas infiltradas, nódulos o úlceras.

Debido a que la multiplicación del bacilo es muy lenta, pueden pasar hasta 20 años para que aparezcan las lesiones en piel. Su contagio es por medio de partículas de secreción nasal u oral cuando existe contacto estrecho y frecuente con una persona infectada.