Por: Redacción

La Comisión Ambiental de la Megalópolis informó que el sistema de alta presión que provocó estabilidad atmosférica en las últimas horas y que contribuyó a la activación de la Fase de Precontingencia por partículas en la zona Noreste, a perdido intensidad propiciando una mejoría en las condiciones de dispersión de la contaminación en la Zona Metropolitana del Valle de México.

Esto ha provocado una disminución importante en los niveles de contaminación y una mejoría gradual en la visibilidad. Los modelos meteorológicos indican viento de intensidad moderada por la tarde, que contribuirá a la dispersión de la contaminación.

Por esta circunstancia y con fundamento en el Programa para Contingencias Ambientales Atmosféricas se Declara la suspensión de la fase de precontingencia ambiental atmosférica por partículas suspendidas en la zona noreste en la Zona Metropolitana del Valle de México.

Recordamos a la población que durante la  temporada invernal, se presentan condiciones meteorológicas adversas, que al combinarse con altas emisiones de contaminantes de diversas fuentes, provocan una mala calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México.

Las  bajas temperaturas, el aumento en la duración de la noche y los cielos despejados producen, durante las mañanas, fenómenos de inversión térmica en los que los contaminantes quedan atrapados en las capas más bajas de la atmósfera, muy cerca del suelo, afectando la salud de la población. Especialmente en las mañanas de los meses de diciembre a febrero, cuando las inversiones térmicas se presentan casi todos los días, las concentraciones de contaminantes como las partículas suspendidas, los óxidos de nitrógeno y el monóxido de carbono, registran los valores más altos del año.

Aunado a lo anterior, las actividades relacionadas con las festividades de la temporada provocan un aumento del tránsito vehicular y del consumo de energía, con lo que se incrementa la emisión de contaminantes al aire. Además, agravan de manera importante la quema de materiales pirotécnicos, el uso de chimeneas en algunos hogares, así como la  quema de madera,  llantas o incluso otro tipo de residuos para realizar fogatas durante las noches de celebración.  De acuerdo con los registros históricos de la calidad del aire, los días con mayor concentración, principalmente de partículas dañinas para la salud, han sido el 25 de diciembre y el 1 de enero.