Por: Redacción/

La Diputada Vania Roxana Ávila García, integrante del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la Asamblea Legislativa, VII Legislatura, presentó un punto de acuerdo de urgente y obvia resolución en donde exhortó al Instituto Electoral de la Ciudad de México a garantizar los derechos políticos-electorales e identidad de los pueblos originarios y comunidades indígenas en la Ciudad de México con el fin de prevenir cualquier acto de violencia política en su contra.

De acuerdo con información del censo 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la Ciudad de México hay 8 millones 918 mil 653 habitantes, de los cuales 785 mil, pertenecen a pueblos indígenas. Asimismo, el Padrón de Pueblos y Barrios Originarios elaborado por el Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal, la Ciudad de México cuenta con 139 Pueblos y 58 Barrios distribuidos en las 16 demarcaciones político-administrativas de la ciudad capital y suman una población aproximada de 1 millón 509 mil 355 habitantes.

Sin embargo, a la fecha, los pueblos, comunidades indígenas y originarias se mantienen fuera, tanto de la agenda como de las propuestas de gobierno de casi todos quienes aspiran a cargos de elección popular. Aunado a lo anterior, las comunidades indígenas de la Ciudad de México, son susceptibles de ser un botín político de personas sin escrúpulos que, aprovechándose de su analfabetismo y monolingüismo, los condicionen por dinero, servicios o despensas, a votar a favor de un determinado candidato o partido político.

La Diputada Ciudadana señaló que “en gran medida los pueblos y comunidades indígenas en la Ciudad de México, desconocen los alcances del voto como un derecho, una libertad, una garantía y un poder, y que uno de sus objetivos es asegurar una alternancia política ya que es sinónimo de libertad y de pluralismo, porque con él se garantiza una justa organización de los poderes”.

Por ello, es imprescindible que el Instituto Electoral Local otorgue las facilidades para que instituciones especializadas asesoren a los distritos electorales con predominancia indígena, mediante programas de educación cívica de acuerdo a las características sociodemográficas de sus poblaciones, abarcando temas relativos a: campañas, derechos políticos, compra y coacción del voto, partidos políticos, programas sociales, violencia política y de género.

Finalmente, la Diputada Vania Ávila busca integrar a la población indígena a la agenda político-electoral de las fuerzas políticas y sus aspirantes, mitigar abusos y delitos electorales, así como generar condiciones de igualdad y equidad, con el fin de evitar la prevalencia de cacicazgos.