Durante la presentación del “Modelo Integral Sobre el Protocolo del Uso de la Fuerza para Policías Municipales”, en compañía del Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, y del presidente municipal de Monterrey, Adrián Emilio de la Garza Santos, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia habló sobre la necesidad de una norma que regule el uso de la fuerza a nivel nacional y agradeció la participación de diferentes autoridades municipales y federales, así como de asociaciones civiles para la construcción de este modelo.
En el evento realizado en Monterrey, Nuevo León, Renato Sales destacó la importancia de la capacitación y profesionalización: “La mejor manera de que respeten a los policías es respetar a los ciudadanos y la mejor manera de que un policía respete una norma es que la conozca”.
También celebró que se reunieran en esta ceremonia síndicos, regidores, asociaciones civiles y autoridades de los diferentes órdenes de gobierno para impulsar una Ley General sobre el Uso de la Fuerza que norme concurrentemente al Gobierno de la República, a las entidades federativas y a los municipios. Añadió que en la Policía Federal se han distribuido a todos los policías, a los custodios del Sistema Penitenciario y también al personal del Servicio de Protección Federal, cartillas para el Uso de la Fuerza y cartillas de Derechos que Asisten a las Personas en Detención.
Por su parte el Subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián, indicó que el gobierno de México tiene cinco retos en materia de derechos humanos: erradicar la tortura, proteger eficazmente a defensoras y defensores de derechos humanos y periodistas; ordenar los flujos migratorios, evitar las desapariciones (buscar a las personas desaparecidas y castigar a los perpetradores); y garantizar el uso legítimo de la fuerza.
Sobre este último punto, señaló que el objetivo de este protocolo es regular la conducta de policías municipales para que puedan reaccionar de manera proporcional a la amenaza o riesgos de personas y bienes jurídicos que están mandatados a proteger; explicó que “el protocolo incluye aspectos que nos parecen fundamentales; respetar, como aquí se ha dicho, con estricto apego a los principios generales de legalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad en el uso de la fuerza, particularmente en contexto de protesta social”. Y coincidió con el Comisionado Nacional de Seguridad en la necesidad de reconocer la importante función de los policías.
A su vez, Consuelo Morales Elizondo, Directora de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC), indicó que este protocolo cuenta con un enfoque especial que toma en cuenta a grupos de personas con características diferentes o con mayor grado de vulnerabilidad. Y concluyó en que estemos tantas voluntades reunidas da cuenta de que esta experiencia busca aportar a uno de los retos que en esta materia se observan en todas las regiones del país.
El “Modelo Integral Sobre el Protocolo del Uso de la Fuerza para Policías Municipales” es una serie de herramientas para los elementos de las policías que les ayudará a conocer cuándo podrán hacer uso legítimo de la fuerza y tomar decisiones sobre el nivel de la misma.
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