Por: Redacción/

Luego de que el Estado Mexicano depositara formal el instrumento de ratificación del Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Roberto Campa Cifrián, Secretario del Trabajo y Previsión Social, dijo que con ello se garantizará el diálogo y la democracia sindical.

Durante la clausura de los trabajos del Consejo Nacional Extraordinario de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Campa Cifrián aseguró que con este convenio México alcanza la ratificación universal de los ocho acuerdos fundamentales de la OIT.

“Los compromisos que México ha asumido a nivel internacional en la OIT implican respetar las normas de la OIT. Las normas de la OIT definen que para un proceso legislativo, máxime, tan importante como el que vamos a tener en este País en las próximas semanas, el diálogo social es indispensable.

“México ha comprometido en la OIT que previo a una aprobación legislativa habrá diálogo social que implica escuchar y atender los reclamos de las principales representaciones de las partes que lo integran, de las principales representaciones de los trabajadores”, aseguró Campa Cifrián.

El Titular de la STPS destacó que existen nuevos retos para las organizaciones sindicales que tiene que ver con la elecciones de dirigencias a través de procesos transparentes y con el voto libre y secreto.

“Hoy las organizaciones sindicales deberán estar más cerca de los trabajadores. Y los empleadores tendrán que comprender también que hoy las organizaciones sindicales responsables y serias requieren más cercanía, más compromiso, cumplir con su palabra y sobre todo cumplirle a las y los trabajadores”, enfatizó.

Cabe señalar que el Convenio 98 sienta las bases y principios para que todos los trabajadores y todos los empleadores ejerzan su derecho a constituir libremente asociaciones que promuevan y defiendan sus intereses profesionales y a afiliarse a ellas. Este derecho humano básico está íntimamente ligado a la libertad de expresión, y es la base de la representación democrática y la gobernabilidad.