Por: Redacción 

El coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, Santiago Creel Miranda, hizo un llamado a todas las fracciones a conciliar intereses para tener en tiempo y forma los dictámenes para la elaboración de la Constitución de la capital de la República.

Indicó que en la sesión del miércoles 19 de octubre, se pudieron observar signos de división tras la negativa de PRD y MORENA a solicitar al Jefe de Gobierno un estudio del impacto presupuestal que determine el costo y las vías de financiamiento para la implementación de algunos derechos plasmados en el proyecto.

En dicha sesión, precisó Creel Miranda, la votación se dividió a la mitad, lo que nos habla de las dificultades que estamos teniendo para generar los frentes de trabajo que nos permitan llegar a un campo común de acción y de pensamiento entre todos los constituyentes.

“Hay una enorme confusión en el proyecto de Miguel Ángel Mancera entre lo que son Programas Sociales y Políticas Públicas. Ambas las meten como Derechos Fundamentales, lo cual es impropio de la técnica legislativa y genera un enorme desorden desde el punto de vista de la discusión”, dijo.

A su vez, el diputado constituyente Ernesto Cordero Arroyo insistió en que hay criterios económicos que deberán cuidarse en la redacción de dictámenes para la nueva Constitución, como el balance presupuestal y el manejo prudente de las finanzas públicas.

“Tenemos que ser respetuosos de las facultades del ámbito federal; no podemos ir más allá de lo que la Constitución del país establece, ni tampoco invadir la esfera de competencia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público” enfatizó.

La recaudación en la Ciudad de México tiene que ser transparente y en los egresos, es la gran oportunidad de terminar con el clientelismo y con el derroche de dinero que implican políticas clientelares, que no tienen nada qué ver con mejorar el bienestar de las familias en la ciudad.

El gasto en la Ciudad de México tendrá que asignarse únicamente a aquellos programas de gasto que tengan un diseño coherente con los objetivos que se persiguen; con reglas claras de operación, con mecanismos de evaluación bien diseñados y cuyas evaluaciones arrojen resultados positivos. De otra manera es tirar el dinero que con mucho contribuyen las familias no sólo de la ciudad de México, sino de todo el país para poder financiar el gasto de la ciudad.

También habrá que trabajar de manera muy constructiva para restablecer lineamientos de Coordinación Fiscal que no están presentes en el Proyecto de Constitución que se analiza. Ese Pacto entre el gobierno central de la ciudad y las Alcaldías, tiene que ser transparente, oportuno y no dar espacio a la discrecionalidad.

Estas reglas de asignación tienen que estar claramente establecidas en el marco legal y deben responder no sólo a las necesidades socioeconómicas de cada demarcación, sino también a la capacidad tributaria de cada una de estas demarcaciones, concluyó.