• La autoestima se construye entre las familias, amigos, parejas y con tu propia opinión de ti, además cambia durante toda la vida y hay que considerar que varía entre sociedades y culturas.

Por: Psicóloga Jessica Ramírez/

En un artículo previo, hicimos un ejercicio para saber cómo está nuestra autoestima. Y hablamos acerca de lo positivo que nos puede generar trabajar con ella. Todos quisiéramos ser nuestra mejor versión y superar cualquier adversidad, en este artículo nos enfocaremos a trabajar en nosotros para querernos y aceptarnos.

Antes de iniciar debes saber que la autoestima se desarrolla desde que somos bebés, cuando los padres reconocen los logros como las primeras palabras, pasos, juegos, etc. También cuando demuestran amor con cariños, abrazos, besos, etc. Conforme se crece la autoestima también se fortalece o debilita en la escuela, trabajo, con la familia, amigos, parejas, etc.

La autoestima se construye entre las familias, amigos, parejas y con tu propia opinión de ti, además cambia durante toda la vida y hay que considerar que varía entre sociedades y culturas. No es lo mismo, por ejemplo, una belleza de Corea que la percepción de belleza en México, no te sientas mal por no cumplir con ciertos estereotipos.

Tanto hombres como mujeres nos hemos visto afectados por lo esperado del debes ser ¨alto, rubia, musculoso, delgada, ojos azules, inteligente, exitoso, adinerado, trabajadora, etc.¨ Estas son algunas palabras que han afectado de manera importante nuestra autoestima, porque al no lograrlos, es probable que varios se hayan sentido un fracaso en la vida.

Como primer paso hablaremos de los pilares de la autoestima, la cual está conformada por varios escalones, el orden es el siguiente: autoconocimiento, autoconcepto, autoconfianza, autoevaluación, autoaceptación, autorespeto, autocuidado y autoestima.

EL AUTOCONOCIMIENTO

Se refiere a conocerse en:

  • Lo Físico: Es describirse físicamente ¿Cómo es mi cabello?, color, forma, mis ojos, mi complexión, etc. Cabe mencionar que no hay que caer en las ofensas como, por ejemplo: ¨Mi nariz es de bruja¨.
  • Emocional: ¿Cómo son mis estados de ánimos por lo regular? Me considero… satisfecho, irritable, feliz, etc.
  • Reacciones: ¿Cómo actúas ante ciertas emociones?, por ejemplo, cuando estás triste, molesto, feliz.
  • Mis habilidades: ¿En qué soy bueno? ¿En qué actividades destaco?
  • Áreas de oportunidad: ¿En qué actividades no soy tan bueno, pero puedo mejorar?
  • Motivaciones: ¿Cuáles son los motores que me hacen despertar cada día? ¿Qué me gustaría lograr? ¿Qué sueños tengo?

Como te das cuenta, este primer paso requiere tomar algunos minutos para reflexionar acerca de uno, es posible que algunas personas tengan dificultades para notar sus fortalezas y debilidades, pero si te das la oportunidad de pensar, aceptar y demostrarte que también eres una persona maravillosa, te vas a sorprender.

En este artículo se habló acerca de la autoestima y el primer paso para trabajar en ser nuestras mejores versiones. Si se hace este ejercicio de reflexión, también estaremos cumpliendo con el poner atención a la inteligencia emocional, que menciona la reflexión, conocimiento y control de uno mismo.

 Jessica Ramírez es licenciada en Psicología, brinda terapias psicológicas, también imparte talleres para reconocer y controlar emociones e identificar la violencia en pareja. Si te interesa su apoyo psicológico puedes contactarla a través del correo: ramivpsic@gmail.com o al número 55 1202 9708