- Para construir una relación sana, se necesitan varios elementos como la confianza, la libertad, el respeto, la igualdad, la empatía y amor propio.
Por: Jessica Ramírez/
Es cierto que no existe amor perfecto, quizás al inicio de la relación todo es miel sobre hojuelas, pero conforme avanza las circunstancias cambian y es totalmente normal. No basta con tener pareja, sino que se debe trabajar en conjunto para construir una relación sana para ambos.
Es impresionante la cantidad de historias de ¨amor¨ que he escuchado de hombres y mujeres, en donde la relación es ¨tóxica¨ y los costos son bastantes altos, porque no se duerme adecuadamente, hay dolores de cabeza, estrés, falta de concentración en las actividades cotidianas, no se siente a gusto por actividades que antes agradaban, se siente confusión y tristeza. Hay aislamiento y desconfianza de la familia, amigos, etc.
Una relación insana o tóxica se refleja cuando hay celos, control, aislamiento de amistades, familia, compañeros de escuela o de trabajo, se vigila y se persigue, las llamadas o mensajes son excesivos, (quizás se confunda con atención, pero es importante reconocer cuando se vuelve acoso). Hay descalificaciones, humillaciones, amenazas, golpes, chantajes, indiferencia y presión a tener relaciones sexuales. (Lee nuestros textos de violencia).
En caso de haber vivido una relación de este tipo, no podemos quedarnos con la idea de ¨siempre ha sido igual, no cambiarᨠEs nuestra responsabilidad cambiar de perspectiva y actos que siempre terminan en malas relaciones.
No porque hayamos vivido alguna mala relación, significa que estamos condenados a repetir el ciclo.
Para construir una relación sana, se necesitan varios elementos como la confianza, la libertad, el respeto, la igualdad, la empatía y amor propio.
¿Cómo saber que tengo esos elementos en mi relación?
- La confianza se reconoce cuando se puede hablar de cualquier tema, expresando sentimientos y pensamientos sin tener miedo a la reacción de la pareja. Sin confianza la relación podría ser conflictiva y poco sostenible.
- Para la libertad debemos considerarnos y vernos como personas individuales e independientes que pueden tener ideas, gustos y amistades distintos, que pueden tener espacios personales sin sentir culpa. Además, con esto evitamos caer en actos controladores, posesivos y restrictivos. No somos esclavas ni esclavos de nuestra pareja, sino personas que pueden decir ¿Qué quieren?, ¿Cuándo? Y ¿Cómo?
- El respeto debe ser mutuo y se refleja cuando se escuchan, se valoran, muestran comprensión y apoyo. Respetan la privacidad (no exigen revisar celulares, cuentas de correo, ropa, etc.) Evitan lastimarse y descalificarse con comentarios y palabras hirientes, además no se golpean. Recordemos que estos actos se llaman violencia.
- La igualdad se muestra cuando se logran acuerdos mutuos, ambos obtienen beneficios, comparten decisiones y responsabilidades, es decir aceptan sus acciones y consecuencias. Reconocen cuando cometen algún error y son capaces de dar y aceptar una disculpa.
- La empatía es la capacidad de ponerse en el lado de la otra persona (ponerse en los zapatos del otro) para entender sus opiniones, ideas y acciones.
- Cuando se habla de amor propio se necesita conocer nuestra historia personal, necesidades, proyectos, objetivos, planes, gustos, habilidades y áreas de oportunidad. Es adecuado tomar tiempos para tolerar la soledad y aprender de nosotros, hacernos regalos y pensar. A muchas personas no les agrada estar solas, pero a veces es necesario para conocernos, aceptarnos y valorarnos.
Los problemas surgen cuando una relación no es equitativa y cuando se desea controlar a la pareja.
Para llevar una relación sana es necesario fomentar una comunicación asertiva, la cual quiere decir, poder expresar pensamientos, sentimientos y necesidades de manera sencilla, segura y clara. Además, hay que fomentar el saber hablar, escuchar y observar para defender nuestro punto de vista y llegar a los acuerdos, por medio de la negociación, para aplicarla debemos buscar y proponer soluciones, establecer metas claras y precisas, además de aceptar cambios y un NO por respuesta. Todo esto debe ser equitativo.
Tener una relación no debe ser un martirio, si no te sientes a gusto o convencido, aunque lleven poco o mucho tiempo juntos, eres libre para terminarla.
El cuestionar los mitos del amor romántico y reconocer nuestro valor, ayudará a no aceptar, tolerar ni justificar la violencia, seamos hombres o mujeres. Una relación debe ser un acuerdo mutuo de amor y deseos por compartir. Mi pareja no tiene la responsabilidad de hacerme feliz, ni de asumir problemas o proyectos personales, tomemos en cuenta que somos responsables de cambiar nuestra vida y este es el momento, somos personas independientes que caminan juntos.
Si deseas conocer más del tema te invito a leer nuestros artículos previos y a esperar el siguiente sobre ¿Cómo llevar el duelo cuando he terminado la relación?
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