El fomento a la investigación, innovación y desarrollo tecnológico es un compromiso que asume la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) para generar mejores resultados en la productividad del campo, así como para conseguir un mejor nivel de vida de los productores, afirmó el subsecretario de Agricultura de la dependencia,  Jorge Armando Narváez Narváez.

Subrayó que en este tema, se busca impulsar avances en la biotecnología, lo que incluyen el mejoramiento de cultivos para hacer frente a los retos globales relacionados a la disponibilidad de suelo agrícola, productividad  y recursos naturales, además de contar con mejores fertilizantes que contribuyan a la sustentabilidad.

Al participar en el seminario “Regulación de variedades vegetales obtenidas a través de nuevas técnicas biotecnológicas de mejoramiento genético”, el funcionario federal explicó que durante los últimos años se ha impulsado una mayor sinergia entre los investigadores, productores e industria para generar las innovaciones que requiere el campo.

Tenemos, dijo, destacados ejemplos de este trabajo interinstitucional, mediante la colaboración con diferentes institutos como el Colegio de Posgraduados (COLPOS), el  Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), entre otros.

Expresó que la biotecnología es un elemento clave para aumentar la productividad en el campo mexicano, ya que permite obtener mayores rendimientos en los cultivos, así como mitigar los efectos del cambio climático en el sector.

La Biotecnología es un instrumento que tenemos que impulsar y empujar cada vez más; hay que darle un enfoque adecuado, no es un término para debatir, es un tema para complementar, trabajar, investigar e innovar, para generar futuro”, aseveró.

Abundó que 120 países en el mundo utilizan la biotecnología y las innovaciones para hacer crecer su producción y su campo, lo que deriva también en una mayor productividad con el fin de hacer frente a los retos globales de una mayor demanda de alimentos.

Narváez Narváez indicó que existen muchos jóvenes investigadores interesados en el campo, por lo que se busca generar oportunidades de crecimiento personal y profesional de los nuevos científicos agrícolas.

Por este motivo, resaltó, es necesario aumentar el trabajo conjunto entre los diferentes actores del ámbito  primario y los investigadores, a efecto de atraer y brindar oportunidades de desarrollo para los jóvenes en este sector y, con ello, fomentar un campo más atrayente para las nuevas generaciones.

Recordó que  hace un par de décadas, México tenía registrado cerca de 170 productos agrícolas comerciales, hoy esta cifra es de 500 productos, a los cuales se da seguimiento para determinar su potencial productivo e identificar los de mayor valor y demanda en los mercados internacionales, lo que reditúa en una mayor producción y mejores ingresos para los productores y sus familias.

Esto, añadió, es una muestra tanto de la evolución  del sector como de sus integrantes, quienes requieren ahora de una mayor tecnología e innovaciones para mantener este camino de crecimiento.