Por: Redacción/

No más de cuatro kilómetros separan, en la Ciudad de México, a las colonias Roma y Del Valle; en esta última, la casona marcada con el número 721 de la calle de Adolfo Prieto fue premonitoria en la formación profesional de Alfonso Cuarón Orozco. Ahí se ubicaba el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, en donde el afamado cineasta se formó.

A 40 años de su ingreso como alumno de la Universidad Nacional, y a más de 35 de su egreso, ha fraguado su inagotable primera vez: es el primer ganador como mejor director mexicano de una película nacional, y el primer exalumno del CUEC que consigue estatuillas del Oscar en las categorías de dirección y fotografía en una misma entrega.

Además, Roma es la primera producción mexicana en ganar en la categoría de mejor película extranjera.

Cuarón ha dirigido princesas, magos, hechiceros con lentes redondos, astronautas, niños, adolescentes con camisetas de Pumas, y ahora le tocó turno a la memoria afectiva de Libo, su nana encarnada en Cleo, interpretada por Yalitza Aparicio, quien habló con la musicalidad del mixteco; para ella la cinta “Roma” también fue una primera vez: en el mundo de las 24 imágenes por segundo.

Cuarón dijo frente a universitarios y maestros del CUEC que “la narrativa es un elemento más del cine; la única razón del guion es poner palabras e imágenes a una película que ya está hecha en la mente, por eso el cine tiene más que ver con la música, es más abstracto”.

La UNAM contribuye a cumplir los sueños, es un guion inacabable de vidas oníricas, quizá por eso Cuarón Orozco se resista a la solemnidad y dirija y fotografíe cámara al hombro, como eterno alumno: en sudadera y tenis.

Para el mundo es un triunfador en la cumbre, pero para la UNAM es además un alumno exitoso, con número de cuenta de ocho dígitos, y la expectativa reforzada de nuevos protagonistas detrás de cámaras, que saldrán del Circuito Mario de la Cueva, en donde actualmente se ubica el CUEC, en Ciudad Universitaria.

“Ningún recién egresado puede decir que ya puede ser como Cuarón, porque llegar a ese punto implica toda una vida de experiencias, oportunidades, de miles de situaciones”, pero sí puede proponer al mercado futuro cómo trabajar, puntualizó María del Carmen del Lara, directora del CUEC.

En blanco y negro

En el recinto universitario de la colonia del Valle, Alfonso Cuarón conoció a Emmanuel Lubezki y aparejaron talentos. “Sólo con tu pareja” (1992) fue su opera prima, que si bien no fue colmada de galardones, sí representó la llave de entrada al bolo fílmico estadounidense: les abrió una puerta que jamás se cerró.

“Cuarón en esa película estaba histérico todo el tiempo”, recordó entre risas “El Chivo”, en una conversación en el CUEC con el maestro Alfredo Joskowicz. Recientemente, Cuarón reconoció aquí, en Ciudad Universitaria: “si, sólo la falta de rigor y concentración me hacen explotar”.

En 1996, el binomio Cuarón-Lubezki consiguió su primera nominación al Oscar, por “La Princesita”; seis años después lograron estar considerados por mejor guion original por “Y tu mamá también”. Una década después fueron nominados al mejor montaje y guion adaptado con “Children of men”.

Finalmente, en 2014, con “Gravity”, los exalumnos del CUEC lograron las estatuillas del Oscar como mejor director y mejor fotografía, respectivamente, aunque en sus orígenes, en la colonia Del Valle, Alfonso quería fotografiar, y “El Chivo” dirigir…