Por: Redacción/

El Senado de la República aprobó la minuta enviada por la Cámara de Diputados, que desincorpora al Consejo de Promoción Turística de México, S.A de C.V. como empresa de participación estatal mayoritaria y ordena su disolución y liquidación.

En el dictamen -avalado en lo general con 63 votos, 47 en contra y cinco abstenciones- se señala que la colegisladora argumentó que desde hace algunos años, diversos órganos, dependencias y entidades de distinta naturaleza jurídica, han desempeñado funciones similares a las que lleva a cabo dicho Consejo.

Se menciona que el turismo es una actividad estratégica de la economía mexicana, pues aporta 8.7 por ciento del Producto Interno Bruto. Además, genera de manera directa e indirecta más de 10 millones de empleos, y es la segunda fuente más importante de divisas del país.

Indica que México pasó del lugar 15, en el año 2012, a la octava posición mundial en 2016, en el número de llegadas de turistas internacionales, con cerca de 35 millones de personas.

Destaca que muchos de esos resultados han sido gracias a la promoción turística que se ha dado de México a nivel nacional e internacional, mediante el Consejo de Promoción Turística de México, y de la Secretaría de Relaciones Exteriores, vía las oficinas consulares.

Al presentar el dictamen, el senador Antonio García Conejo, presidente de la Comisión de Turismo, consideró un error del Gobierno Federal desparecer esta institución “en un momento muy delicado para la industria turística mexicana”.

No puede señalarse que el trabajo del Consejo era ineficiente, aseguró. Cierto es que México es un producto turístico, pero sin promoción sería como el tesoro mejor guardado del mundo. Advirtió que prácticamente todos los indicadores en esta materia registran cifras a la baja, respecto del año pasado.

La titular de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, Ana Lilia Rivera Rivera, detalló que en aras de la austeridad y para evitar la duplicidad de funciones de órganos, dependencias y entidades, la Secretaría de Turismo será quien coordine las funciones de promoción turística del país.

La senadora Cecilia Margarita Sánchez García, de Morena, dijo que la desincorporación no implica desaparecer la promoción del país, sino que ahora se hará de manera eficiente, con racionalidad y transparencia. Subrayó que México es un destino consolidado, cuya promoción debe estar acorde con los objetivos prioritarios, y “que no signifique el deterioro de nuestras playas, bosques y manglares. Por el contrario, que la llegada de turistas e inversiones hagan desaparecer los cinturones de pobreza que prevalecen en cada uno de ellos”.

Para la senadora Mayuli Martínez Simón, del PAN, se trata de una visión equivocada de austeridad. Se dará sepultura al único mecanismo de promoción turística, ya que no se ha demostrado la supuesta corrupción, sin ofrecer nada a cambio. El turismo, continuó, “no sobrevive a caprichos de pensamientos anquilosados donde se ve al sector como los fifís de la economía nacional”.

Por el PRI, el senador Manuel Añorve Baños lamentó que el oficialismo le de la espalda a la promoción turística y a los más de 10 millones de mexicanos que encuentran oportunidades en el sector y deja fuera a México como principal destino a nivel mundial. De acuerdo con la Secretaría de Turismo y el INEGI cayó la llegada de viajeros internacionales en el primer cuatrimestre de 2019 en un millón 313 mil viajeros menos respecto al mismo periodo de 2018.

En su posicionamiento, la senadora Indira Kempis Martínez, de Movimiento Ciudadano, calificó como errónea esta decisión. Al tiempo, destacó que debería encarcelarse a los responsables del dinero mal utilizado en la administración pública y no sacrificar lo que sí brinda resultados para el país. La falta de promoción turística podría hacer que se pierda competitividad frente a otros destinos turísticos del mundo, agregó.

Después de la discusión en lo general del dictamen, se dio paso a la presentación de reservas por parte de senadores del PAN y del PRI a los artículos 3, 4, 38, 40 y 41, así como a los artículos primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo, octavo y noveno transitorios. Todas las propuestas de modificación fueron rechazadas por la Asamblea.

Posteriormente, el dictamen fue aprobado en lo particular -en sus términos- con 61 votos en favor, 45 en contra y cinco abstenciones. Fue enviado al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.